
Ante este icono, realizado por la hermana Françoise en 1986, siguiendo las indicaciones del padre Christian entonces superior de la Comunidad, los Hermanos rezaron en su capilla en Argelia hasta el día del secuestro en la noche del 26 al 27 de marzo de 1996.
CRISTO, representado en majestad en «el gesto invicto del amor abrazando el mundo» con una túnica blanca que evoca la Transfiguración y un manto rojo para significar su realeza; los ojos abiertos, las manos orientadas hacia arriba y sostenidas por estrellas de luz que simbolizan su amor a todos los hombres, se muestra resucitado como está escrito en el cartel (en árabe): «Ha resucitado».
«Es el amor, no los clavos, lo que lo sujetaba a ese patíbulo que le habíamos tallado» (Padre Christian de Chergé).
© Obra original de Soeur Françoise MENETRIER

