EL LÁICO LOUIS MASSIGNON Y CARLOS DE FOUCAULD

Con Luis Massignon (1883-1962) nos encontramos ante uno de los más grandes orientalistas, que además de sus cursos en el Colegio de Francia y sus misiones diplomáticas, ha estado presente en diversos ámbitos como la justicia, la escritura, la mística o la compasión por los más pobres. Su encuentro con el islam se remonta al año 1905, en Egipto, pero será dos años más tarde, prisionero en un barco turco, en Irak, al ser visitado por el «Extranjero», cuando encuentre su vocación, situándose en el terreno del contacto espiritual entre el cristianismo y el islam. A partir de este momento no cesará de buscar puntos de contacto entre las dos religiones, a través de ciertas figuras ejemplares como Al Hallaj, condenado a muerte y crucificado en Bagdad el año 922; Abraham, el padre de todos los creyentes monoteístas; el persa Salman al Farsi1, un cristiano convertido y compañero del Profeta del islam; Fátima, a la que se hiperdulía2, sobre todo por parte de los chiítas3, aproximándose mucho al culto mariano; y, finalmente, los Siete durmientes de Éfeso, santos y mártires cristianos, cuya historia se nos relata en el Corán4.

1. Las amistades de Luis Massignon son innumerables

La más significativa es la que tuvo con Carlos de Foucauld, cuyo legado espiritual continuó a partir de 1917, después de haber intentado seguirle al desierto; posteriormente formó parte de la única obra fundada por el propio Carlos de Foucauld, la Unión de hermanos y hermanas del Sagrado Corazón. Hay que citar, también, entre sus amistades, durante sus cincuenta años de vida intelectual en París y en el Cercano Oriente, a los escritores Paul Claudel, François Mauriac, el gran Taha Husein, alumno suyo en el Colegio de Francia, y Jacques Mercanton; los poetas Jean Cocteau y el pakistaní Mohamed Iqbal; los filósofos Rachid Reda, Jacques Maritain, Gabriel Marcel y el iraní Alí Shariati, que fue su discípulo; los teólogos Martin Buber y el cardenal Daniélou; los sabios Henry Corbin, Théodore Monod, Vincent Monteil, Maxime Rodinson y Serge de Beaurecueil; y, finalmente, políticos como Giorgio La Pira y Edmond Michelet. Fue también discípulo de Gandhi.

2. Luis Massignon y la política árabe de Francia

En este terreno Massignon tuvo un papel importante, aunque frecuentemente oculto. Fue también durante un tiempo el alter ego y rival de Lawrence de Arabia en 1917. Formó parte de numerosas comisiones como experto, y desde 1945 fue un embajador cultural de Francia en el conjunto del mundo árabe-musulmán. Cuando se retiró del Colegio de Francia, se implicó en todas las luchas por la descolonización, defendiendo la causa de los oprimidos en el seno del Comité Francia-Magreb y del Comité Cristiano de entendimiento Francia-Islam, tanto en Egipto o Madagascar como en Marruecos, donde ayudó a liberar a Sidi Mohamed V. Con Argelia le quedó el sentimiento de una «ocasión perdida». Sus métodos de acción, como el ayuno semanal, la peregrinación o las acciones no violentas, sorprendieron tanto a sus adversarios como a sus aliados.

3. Vida espiritual de Massignon

Si durante su vida espiritual siempre le atrajeron las figuras marginales de la fe cristiana, como los estigmatizados, los videntes, los sacerdotes dedicados al satanismo, como el padre Boullan, su espiritualidad es plenamente ortodoxa. Antes de ser ordenado sacerdote en 1954 en la Iglesia melquita, fue terciario franciscano, además de ser miembro de la Unión de los hermanos y hermanas del Sagrado Corazón. Durante toda su vida meditó el ejemplo de Ana-Caterina Emmerick, su «querida pecadora», o de Mélaine, la pastora de La Salette. Y, entre las figuras que más han contado en su vida están María Magdalena, santa Juana de Arco, María-Antonieta y los mártires de Namugongo. Podríamos afirmar que estaba más cercano de la desesperanza de un León Bloy que del optimismo de Teilhard de Chardin, encarnando una especie de fe viva, heredera de Pascal, que le hacía exclamar: «Jesús está en agonía hasta el fin de los tiempos, y nosotros no podemos dormirnos durante este tiempo».

4. Primer contacto con Foucauld

El 29 de septiembre de 1906 Carlos de Foucauld llega a In Salah donde recoge su correo en el que viene la obra de un joven licenciado en Historia, Louis Massignon. Como trabajo de licenciatura ha tenido que hacer un estudio sobre La Maroc dans les premièrs annés du XVI siècle. Tableau géographique selon Léon l’Africain (Marruecos en los primeros años del siglo XVI. Mapa geográfico según Leon el Africano), publicado en Argelia. Foucauld contesta a Massignon el 2 de octubre. Como se verá tan solo tenemos las respuestas de Foucauld a las cartas enviadas por Massignon. Veamos algún fragmento de esta carta:

No se como expresar mi agradecimiento… Como deseo que se realizen todos vuestros deseos en relación a Marruecos! El trabajo, la paciencia te llevaran, espero, a realizarlos… La lectura de tu libro me da esperanza; pues el bien produce el bien y el trabajo bien hecho produce siempre frutos5.

Durante este tiempo (1906-1909) se produce la conversión de Louis Massignon.El 27de marzo de 1909, domingo de Pasión, Foucauld está en Beni Abbés, desde donde escribe a Massignon el 5 de abril en respuesta a una carta suya:

No es sorprendente que habiendo comprendido y deseado la Cruz, Jesús te haga la gracia de dartela… Cuanto uno más abraza la Cruz, más uno abraz a Jesús que esta en ella clavado. Cuanto más nos falta en la tierra, más uno encuentra lo que mejor puede dar, la Cruz6.

La siguiente carta de Carlos de Foucauld a Louis Massignon es del 22 de Mayo de 1909. Foucauld escribe denuevo desde el oasis Sahariano de Insalah. En la posdata de la carta Foucauld invita a Massignon a venir con él al Sahara como «obrero evangélico»:

No te sorprendas de las tentaciones. Quien es tan grande y tan bueno nos invita a amarlo, no solo ser felices, sinó ser dignos de Él, parecernos a Él. Es por esto que permite las tentaciones, incluso las caidas que nos humillan, pero gracias a estas luchas, nuestro amor se convierte en amor victorioso. Él merece un tal amor7.

El 5 de diciembre de 1911, Foucauld tuvo un gran estrés provocado por el exceso de trabajo. Y como Bou-Hamou, su traductor tuareg-francés, quiere marcharse, Foucauld decide dejar el Asekrem para continuar el léxico con él en Tamanrasset, donde la temperatura es mucho más suave. Desde Tamanrasset Foucauld contesta a Massignon el 16 de enero de 1912:

Que Dios, si desea hacértelo saber ahora, te de luz para saber lo que espera de ti: si bien no te muestra por adelantado todo lo que te sucederá en el futuro, El te mostrará al menos lo que desea de ti en lo inmediato: basta con seguirle y de intentar conocer su voluntad en todo momento, que hace conocer siempre en los momentos útiles: El es fiel: «Dios no nos falla nunca, somos nosotros los que fallamos a menudo», dice Santa Teresa…»8.

Foucauld contesta a Massignon, el 31 de enero de 1912, enviándole una imagen, quizás dibujada por el mismo, del Sagrado Corazón con los brazos abiertos y un Corazón resplandeciente.

Cuanto uno más avanza en edad, más las decisiones necesitan ser maduradas: hace falta recogerse para poder escuchar la llamada de Dios en el silencio…

No te extrañes de las miserias del tiempo presente, en la Iglesia y fuera de ella: las habrá siempre, pero JESUS está en la barca divina. Déjalas pasar sin ocuparte, sin conocerlas, a menos que te lo pida un deber especial a consecuencia de tu responsabilidad… Alégrate con la gloria de Dios y recibe su paz y alegría.

Que Jesús te guarde, querido hermano, que su voluntad se cumpla en ti en el tiempo y en la eternidad»9.

5. Regla absolta de Foucauld

La carta de Foucauld a Massignon, del 10 de marzo de 1912, es una carta principalmente espiritual, donde insiste sobre la bondad de Dios y, en un plano práctico, distingue entre confesión y dirección espiritual. Para él es una «regla absoluta»de no tomar consejo más que del director espiritual, a fin de no tener puntos de vista divergentes.

Guarda siempre la esperanza. No la confianza en ti, sino la confianza en Dios y la esperanza en el amor de Aquel que nos quiere con un amor que nuestro pobre espíritu humano no puede comprender…

No pidas consejo para tu alma más que a tu único director, esto es importante para la buena dirección del alma y de su paz. Cuando te confíes a otro sacerdote, dile los pecados y recibe la absolución sin decirle nada más, sin pedir ningún consejo. No pidas consejo, tan solo habla de tu alma con tu director. Esto es una regla absoluta y de siempre.

Trabaja de firme con tu tesis para poderla terminar. Cuando así sea, el divino Esposo de las almas te indicará lo que desea de ti… jamás Dios falla al ser humano…10.

Incluso no viéndose como director espiritual de Massignon, Foucauld le da consejos fraternos. La carta del 1 de mayo 1912, escrita desde Tamanrasset, es, por un lado, una viva recomendación a no encerrarse en si mismo, y, por otro, una invitación a salir de si entrando en una vocación misionera, vocación de «todos los cristianos», dice, «sacerdotes y laicos», y no solo de especialistas, tema que no era muy común en aquella época:

Trabaja, reza, sufre, haz el bien alrededor tuyo, a los que están más cercanos… Es amando a las personas que uno aprende a amar a Dios. El medio de conseguir el amor de Dios es practicándolo con las personas. No se cual es tu vocación especial: lo que se es a lo que estamos llamados todos lo cristianos, mujeres y hombres, sacerdotes y laicos, célibes o casados: a ser apóstoles, apóstoles por el testimonio, por un trato afable, haciéndose todo para todos para llevar a Jesús.

El 25 de agosto de 1913, desde Barbirey (Francia) Foucauld escribe a Massignon con el deseo de provocar su adhesión a la Asociación, que la distingue de una tercera orden y la define como «una cofradía que pide una vida fervorosa a sus miembros»:

Puedes examinar con tu director el vincularte formalmente en la asociación de hermanos y hermanas del Sagrado Corazón de JESUS: es una unión de estrechos lazos, una cofradía que pide una vida fervorosa a sus miembros, pero no es una tercera orden, pues no hay ninguna orden religiosa establecida…

El 1 de enero de 1914 desde Tamanrasset Foucauld escribe a Massignon:

Agradezco a JESUS el que te haya mostrado su Voluntad, señalándote el lugar donde te quiere en la vida, donde te reserba sus gracias, las cruces, los trabajos, las obras por las que te quiere santificar, santificar a los demás a través tuyo, glorificarse en ti…

Me es muy gratificante el que seas un hermano de la UNION; te inscribo entre ellos y envio tu nombre al p. Laurin. Recibirás más tarde un ejemplar de los nuevos estatutos, más tarde aún un ejemplar del Directorio… cada carta trae la noticia de la entrada de un hermano o una hermana nueva: todavía somos pocos: pero hay hermosas almas con nosotros que rezan por el advenimiento del Reino de Jesús y ayudan a sus hermanos en todas sus obras.

6. La importancia de un Boletín

Massignon no se unió a Foucauld en el Sahara, pero éste ya piensa en Massignon para un Boletin. Así se expresa Foucauld el 22 de julio de 1914:

Más que nunca, en mi soledad, pienso en nuestro deber de trabajar en la conversión de nuestras colonias; medito una pequeña transformación de nuestra unión de oraciones, nada en cuanto al fondo, sino grandes simplificaciones… crear un boletín (mensual si es posible) informando a los hermanos sobre las colonias, su estado, sus necesidades, los trabajos apostólicos que se hacen, las congregaciones que trabajan -boletín serio, escrito en tono serio y moderado… Piensa en este proyecto querido hermano y dime lo que piensas…

Massignon le escribe desde las Dardanelles.Foucauld está contento de ver que «lee al padre Crozier»11. Y le dice el 1 de noviembre de 1915 desde tamanrasset:

Todo consiste en esto: amar a Dios por encima de todo; amar al prójimo como a uno mismo… En esto consiste la religión… ¿Cómo llegar dices? no en un día, pues se trata de la misma perfección: es la finalidad a la que debemos tender siempre, a la que debemos aproximarnos sin cesar y que conseguiremos con una perfección inmutable en el cielo… Esforzándonos con humildad, constancia, dulzura, nos perfeccionemos en este doble amor: en la medida que será más ardiente y más puro, irradiará más y nosotros haremos más el bien.

Comprendo de que a tu alma le aproveche la lectura del Excelsior, excelente librito. El p. Crozier es una Santa alma y hace el bien porque sus obras son sobrenaturales, hechas con la gracia y en la gracia, no es él el único en hacerlas, las hace con Jesús.

Rezando por ti, pido por tu hogar, por la Sra. Massignon y por vuestro hijo. Que la Sta. Familia os proteja.

7. Su testamento espiritual

Y el 1 de agosto de 1916 Foucauld escribe a Massignon señalando su testamento espiritual:

No hay, creo, palabra del Evangelio que haya tenido en mí una más grande y profunda impresión y haya transformado más mi vida que esta: ‘Todo lo que haces a uno de estos pequeños, es a mí a quien se lo haces’. Si piensas que estas palabras son de la Verdad increada, de aquél que ha dicho ‘esto es mi cuerpo… esta es mi sangre’, con que fuerza hemos de buscar amar a JESUS en ‘estos pequeños’, los pecadores, los pobres, llevándoles todos los medios materiales para ayudarles en sus miserias temporales…12.

Finalmente el 1 de diciembre de 1916 Foucauld escribe a Massignon desde Tamanrasset:

Querido hermano en JESUS:

Has hecho bien de pedir que te coloquen en la tropa. No hay que dudar nunca en pedir los lugares donde el peligro, el sacrificio, las pruebas son mayores: el honor, dejémoslo para quien lo quiera, pero el peligro, el sufrimiento, reclamémoslo siempre. Los cristianos debemos dar el ejemplo del sacrificio y de la entrega. Es un principio al que hay que ser fieles toda la vida, con simplicidad, sin preguntarnos si hay orgullo en este comportamiento: es el deber, hagámoslo y pidamos al bien amado Esposo de nuestras almas de hacerlo con toda humildad, con todo el amor a Dios y al prójimo… Has hecho bien. Camina por este camino con simplicidad y en paz, seguro de que es JESUS quien te ha inspirado seguirlo. No te inquietes por tu familia. Confía y confíala a Dios y camina en paz. Si Dios te conserva la vida, cosa que le pido de todo corazón, tu casa estará más bendecida, pues estarás más unido a Jesús y tendrás más vida sobrenatural. Si mueres, Dios guardará a la Sra. Massignon y a tu hijo como tu les hubieses guardado. Ofrece tu vida a Dios a través de Nuestra Madre la Santa Virgen en unión al Sacrificio de Nuestro Señor JESUS y por todas las intenciones del Sagrado Corazóny camina en paz. Ten confianza en Dios que te dará la mejor suerte para su Gloria, lo mejor para tu alma, lo mejor para las almas de los otros, porque todo lo que El quiere, tu lo quieres, plenamente y sin reservas.

Nuestro rincón del Sahara está en paz. Rezo por ti de todo corazón y al mismo tiempo por tu hogar…

Carlos de Foucauld13.

Foucauld termina la carta al medio día, Foucauld está solo en la ermita; unos cuarenta senusitas llegan silenciosamente; alguien que el conoce anuncia falsamente el correo. Foucauld abre la puerta, lo atrapan, lo tiran delante de la puerta de la ermita; se pone de rodillas y calla; le ordenan poner los brazos detrás de la espalda y se los atan a los tobillos; le interrogan, dice solamente en árabe: «Voy a morir». Lo confían al cuidado de un muchacho de quince años y saquean la ermita. Alguien grita: vienen dos soldados. Les disparan. El muchacho nervioso dispara sobre Foucauld; la bala entra por detrás de la oreja y sale por el ojo izquierdo. El drama ha durado un cuarto de hora.

JLVB


1  Salman al Farsi es conocido como la bandera de banderas, el heredero del islam, el juez sabio, el erudito conocedor y miembro de la casa del Profeta.

2  Culto de hiperdulía: el que se tributa a la Virgen.

3  Grupo minoritario del islam, que comprende al 10% de los musulmanes. Rechazan a los tres primeros califas y sostienen que Alí es el verdadero sucesor de Mahoma. Afirman también que la autoridad reside en los imanes, que son los mensajeros infalibles de Dios en cada época.

4  Sura XVIII, 8, 9, 12, 21, 24. Se trata de la historia de siete jóvenes de buenas familias de Éfeso, a los que se obliga a permanecer largo tiempo en el interior de una caverna, bajo el reinado del emperador Decio (249-251), a causa de defender al verdadero Dios, frente a los que adoraban otras divinidades distintas.

5  J. F. SIX, L’Aventure de l’Amour de Dieu, 80 lettres inédites de Charles de Foucauld à Louis Massignon, Seuil París 1993, 27.

6  Ibid. 56.

7  Ibid. 58.

8  Ibid.118.

9  Ibid. 121.

10  Ibid.124-125.

11     Excelsior – Toujours plus haut tiene por subtítulo Plan de vie parfaite; fue publicado en Saint-Etienne en 1903.

12  Ibid. 209-210.

13    Ibid, 214-215.

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