LA NATIVIDAD DEL SEÑOR – Carlos de Foucauld

LC 2,1-14 – Natividad de Nuestro Señor Jesucristo.


Son las 2 o las 3 de la mañana … se ha celebrado la misa de medianoche: he recibido tu
cuerpo santo … Te entregaste a mí; como eres, hoy
hace unos mil novecientos años, cuando entraste en el mundo … Mi Señor Jesús, el mundo nunca te ha
recibido … ¡Oh! ¡Quiero recibirte! Pero desafortunadamente ! con todas mis ganas que tengo para ti
¿Qué ofrecer? ¿Tengo algo mejor para ofrecerte que una cueva fría, oscura y sucia, habitada por bueyes?
y el asno, por naturaleza brutal, pensamientos terrenales, sentimientos bajos y groseros. ¡Pobre de mí!
Dios mío, lo admito, esta es la triste hospitalidad que te ofrezco. Lo siento lo siento,
perdón, perdón por haber trabajado tan poco con la ayuda de las innumerables gracias que me has dado
para hacer de esta cueva de mi alma, donde sabía que tenías que entrar, un
lugar menos indigno de ti; un hogar cálido, brillante y limpio, adornado con tu
Pensamiento … ¡Pero lo que no lo hice, hazlo, Señor Jesús! Ilumina esta cueva de mi alma , ¡oh divino Sol! Caliéntala, purifícala … Estás en ella, transfórmala con tus rayos … ¡Obtén esta gracia para mí, Padre mío y Madre mía! Oh Santísima Virgen y Sant ¡José!

¿Qué estáis haciendo ahora mismo? Adorando, recogido, silencioso,
te pierdes en la contemplación sin fin, cubriendo, besando con la mirada al
Niño, por unos momentos, adorado, escondido … ¡Como lo miras! Qué amor,
¡Qué adoración en tus ojos y en tu corazón! … Oh Madre mía, lo tienes en tus
brazos, mientras lo calientas sobre tu corazón, mientras lo sostienes cerca de tí!

Como lo besas! mientras le das de comer! … mientras le prodigas tanto la
adoración y respeto debido a tu Dios; y la ternura, las caricias, los cuidados que
otorgas al niño! … Y tú, San José, cómo te estás mostrando a Jesús, al mirarlo, al adorarlo. y al mismo tiempo ¡cúralo y acarícialo! Como tus infinitos respetos y tu profunda adoración
¡Evita que no se le acaricie! … Al contrario, sientes que este divino Niño no debe
estar más desprovisto de caricias, ternura que los niños ordinarios … debe
de recibir mil veces más que cualquier otro … Así que ambos lo llenan. O
santos padres … Tu noche y en adelante toda tu vida se dividen en dos ocupaciones,
la adoración quieta y silenciosa, y las caricias, el cuidado ansioso y devoto y tierno… Pero ya sea quieto o activo, tu contemplación no cesa; sus corazones,
sus espíritus, sus almas nunca dejan de ahogarse y perderse en el amor … Haz mi vida
conforme a los suyos, Oh benditos padres, ya sea que suceda como el suyo adorar a Jesús o actuar
por Él, siempre entregado en su amor por Él.
Amén 1

.

1 C. DE FOUCAULD, Consideraciones sobre las fiestas del año, Nouvelle Cité, París 1987, 81-82.

Un comentario en “LA NATIVIDAD DEL SEÑOR – Carlos de Foucauld

  1. Gracias Señor por estas inspiraciones que le distes a Carlos de Foucauld….para el nacimiento de Señor en nuestra historia….

    Obtener Outlook para Android

    ________________________________

    Me gusta

Replica a Rosa Marìa Godoy Sovero Cancelar la respuesta