
(Mario Grippo, hermanito del Evangelio ha fallecido. Fue maestro de novicios en la Rioja y en Bojo. Fue elegido tres veces como Prior y siempre renunció. Descanse en paz)
Cómo un susurro suave
que agitó la noche
se llegó tu partida.
Te fuiste en silencio
bajo el calor de la mirada
de tus amigos fieles de siempre.
El dolor de colo por las hendijas del corazón
y desató el llanto amigo de tu gente.
Ahora empiezas el viaje. Ese misterioso viaje que es la muerte.
Te llevarás:
nuestros abrazos y palabras
Un poco del polvo del camino de tu querido Bojo
El corazón tatuado de nombres y recuerdos
Las estrellas acompañaran tu camino peregrino.
Nos quedará:
El vigor de tu silencio
Tu mano tendida y compasiva
Tu palabra serena regalando ternura
El testimonio de tu sencillez cotidiana
La luz de tu mirada
El aroma de tus días con sabor a evangelio
El eco de tus pasos
siguiendo las huellas del maestro de Nazareth
El espejo cristalino
de tu sonrisa diaria
Volverás envuelto en la fragancia
de los lirios del campo
Volverás en la brisa suave que acaricia la tarde.
Serás la estrella que ilumine nuestros pasos
para seguir andando,
para seguir confiando.
Jaime
