Las hermanitas de Nazaret y Mons. Cardijn

Inspiración: Hermano Carlos y Mons. Cardijn.

El Cardenal Cardijn dio a la primera generación de Hermanitas una manera de ver al hombre, al mundo, especialmente al mundo de los obreros, y a la Iglesia. De él aprendimos: «Ver, juzgar y actuar». Hemos descubierto, desde su visión, el valor innegable e irreemplazable de la amistad, de la relación y del trabajo solidario. El alejamiento de Dios y de la Iglesia constatados en el interior del mundo obrero después del Vaticano II, siguen siendo una llamada imperativa a presentar al mundo el rostro de una Iglesia pobre, acogedora y disponible.

En Carlos de Foucauld y en su espiritualidad reconocemos nuestra vocación a la vida religiosa: Nazaret, la normalidad de lo cotidiano; ser servidor sin excluir a nadie y en solidaridad con los más pobres.

La actualidad del cardenal Joseph Cardijn

La pobreza reina en muchos países del Sur, la injusticia se arroja sobre la población que sufre bajo regímenes dictatoriales, condiciones de trabajo que son a menudo muy difíciles, sin seguridad social o seguridad a nivel de salud, condiciones ecológicas e climáticas que se agravan y pone a numerosas personas en peligro. Es necesaria, por lo tanto, una concienciación renovada y una indignación que nos ponga en movimiento. Es por lo que el papel de los jóvenes es importante en esta materia: de hecho, los jóvenes son más sensibles que los adultos a la injusticia. Es por lo tanto una alegría que jóvenes de la JOC se escandalicen hoy en día de las condiciones de nuestro mundo como lo hizo el joven Cardijn en 1894.

Cardijn se movilizó y movilizó a miles de jóvenes por un proyecto de justicia social y de defensa de los trabajadores. El Papa Francisco es un gran movilizador de energías, que despierta conciencias y que nos abre un nuevo horizonte para el futuro.

Cardijn entendía los jóvenes como protagonista del cambio. Esta conciencia del mundo de los jóvenes es fundamental hoy en día más que nunca. En un mundo tan cambiante a causa de las nuevas tecnologías, el joven se encuentra en las primeras filas para convertirse en actor de cambio, pero su conciencia se tiene que formar.

El método de trabajo de la JOC: el VER-JUZGAR-ACTUAR es revolucionario, él también es llamado método inductivo, por oposición al método deductivo. El método deductivo parte de la teoría para desembocar en la acción. El método inductivo parte de las constataciones del terreno (el” ver”), analiza sus situaciones a la luz del evangelio, de la vida de Jesús y de instrumentos de trabajo social (el “juzgar”) y luego desemboca en la acción (el “actuar”).

Cardijn durante las dos Guerras Mundiales, Cardijn fue apresado y pasó grandes temporadas en la cárcel. Sus acciones por la justicia molestaban al enemigo. Logró resistir a esta destrucción gracias a su fe, sus lecturas y su amistad con los otros prisioneros. Son muchos, hombres y mujeres, que en el mundo actual tiene que sufrir también debido a su fe o a su compromiso social. El ejemplo de Cardijn nos deja claro también su capacidad de vivir el sufrimiento por solidaridad hacia los pobres.

Debido a la causa de los jóvenes trabajadores en el mundo, realizó más de 20 viajes a nivel internacional. Se convirtió en un artesano de la justicia en el mundo entero. Esta conciencia mundial debe movilizarnos aun en la actualidad.