Hno Mauricio Silva, un testimonio vivo que nos interpela a “despejar nuestro interor”


Montevieo, junio de 2025
Pronto, dentro de unos días, concretamente el 14 de junio, nos trae la memoria del
secuestro y desaparición de nuestro Hno Mauricio Silva. Mientras vamos profundizando,
conociendo un poco más sobre él, su testimonio nos interpela y desafía. Fiel seguidor de
Cristo, es un buen ejemplo de libertad interior, de desasimiento de todo aquello que no
suma para el seguimiento evangélico y servicio a los hermanos, y seguro que, en muchas
ocasiones no le habrá sido facil, andar y desandar, abandonar para volver a comenzar, de ir
haciendo nuevas opciones que implicaban dejar, despedirse, mirar hacia adelante. Su
pasión fue la de Jesús Nazareno, el Amor y la cercanía con todo ser humano, que es
nuestro hermano, y en un momento de su vida identifica la forma de vivir esa pasión, en la
espiritualidad propuesta por Carlos de Foucauld, convirtiéndose así en Hermano del
Evangelio. Carlos de Foucauld irá al desierto, no a quedar cómodamente instalado en él,
“sin molestias de vecinos” por el contrario, va a llenarse de Dios en la oración y encontrar a
los hermanos que el desierto ocultaba, los más alejados, desconocidos, sintiéndose
llamado a ser allí “hermano de todos”.. Así también Mauricio hizo su recorrido y tomó el
tan deseado escobillón de barrendero municipal en Buenos Aires que lo acercaba a esa
masa de laburantes sencillos, viviendo y creando con ellos fuertes lazos de amistad,
compañerismo y lucha..
Hoy el mundo, la sociedad actual, nos ponen ante escenas realmente dantescas, muy
dolorosas, con el aumento del individualismo, los nuevos autoritarismos, la exacerbación de
los fundamentalismos e integrismos de toda especie, vemos y escuchamos que son
siempre los pobres, los últimos, las minorías sociales, étnicas, de identidad, culturales, etc,
las más perjudicadas por ellos. Contemplando el hermoso y doloroso testimonio de
Mauricio Silva, podemos hoy tomar el trabajo, la acción del barrendero y transportarlo como
imagen simbólica al interior de nuestra alma, psique, y comenzar a hacer allí adentro, en lo
profundo, dejándonos guiar por Dios y con algo de valentía, esa limpieza a fondo (como
dice Don Pedro Casaldaliga “Al viento del Espíritu, que siempre barre los miedos..) y
remover, despejar, quitar todo aquello que nos impide ser fraternos, cercanos,
especialmente de los que están en periferias sociales o existenciales, y libres de temores,
preconceptos y prejuicios infundados por el desconocimiento e ignorancia, ir hacia ellos,
con quienes compartimos el mismo origen filial, que son de nuestra misma carne, que con
su diversidad y la nuestra, aún así, muchas veces será como mirarnos en un espejo..
enriqueciéndonos mutuamente en la vivencia de la gran fraternidad que alabe así
gozosamente a nuestro Abba! El desafío es grande “ser Hermanos de Todos “, pero no es
imposible. Hablando sobre el construir en este mundo el Reino de Amor y Justicia, Papa
Francisco nos dice en su Encíclica “Dilexit nos” Nuestro corazón,unido al de Cristo, es
capaz de este milagro social..
Kléber Silva Iribarnegaray, Hno Mauricio, ¡Presente!
Jorge Márquez (miembro de Familia Espiritual Foucauld)

Hermanos de Foucauld

Juan Francisco Lorenzo

Pensar con los ojos

Juan Francisco Lorenzo


Se llaman hermanos de Foucauld; una comunidad religiosa heredera de las enseñanzas de Carlos de Foucauld, el cual dedicó su vida a los más desfavorecidos. Los conocí en Bolivia, en Cochabamba, en un tiempo que estuve colaborando en tareas de cooperación con Voces para Latinoamérica, ONG de origen castellanoleonés, impartiendo unas clases a personas que trabajaban con niños en situación de calle, bastante frecuente por allí.

Eran religiosos de diferentes edades, diferentes países, de vida austera, que se dedicaban a acompañar a los nativos del enorme mercado de Cochabamba, donde una ingente cantidad de personas pobres, con muy escasos recursos materiales, se ganaban la vida vendiendo lo que podían para sobrevivir en circunstancias francamente adversas. Los hermanos de Foucauld estaban allí con ellos, los acompañaban, les ayudaban en lo que podían, sin más pretensión que darse y estar con esos que nada poseen aunque, paradójicamente, ese altruismo, como todo altruismo, te devuelve más de lo que aportas.

Confieso que conocerlos y ver el trabajo que realizaban, me ayudó a reconciliarme con esa parte de la Iglesia implicada en tareas humanitarias y sociales que permanece alejada de la riqueza, el boato y el poder que estos días estamos contemplando en todos los medios con la muerte del Papa que, según nos cuentan, fue también una persona sensible a las necesidades de los pobres. Y eso es lo que necesitamos: personas comprometidas de verdad con necesidades humanas.

Recordando aquella experiencia he calmado mi ira santa -digo yo que si hay guerras justas habrá ira santa- viendo en televisión 24 horas antes del fallecimiento del Papa al Secretario de Estado vaticano recibiendo al vicepresidente de EEUU, persona corresponsable de la matanza de más de 50.000 palestinos, mujeres y niños incluidos, sin que se le mueva un pelo y pensando que la muerte de un musulmán no es equiparable a la de un cristiano, y ellos, los poderosos, son los que ponen orden en la historia. 

Afortunadamente, como los hermanos de Foucauld hay muchas personas dentro de la Iglesia: son, digo yo, los que no se han divinizado tanto que han acabado deshumanizados, que es el riesgo que corren los supradivinos.

Palabras para Mario

(Mario Grippo, hermanito del Evangelio ha fallecido. Fue maestro de novicios en la Rioja y en Bojo. Fue elegido tres veces como Prior y siempre renunció. Descanse en paz)

Cómo un susurro suave

que agitó la noche

se llegó tu partida.

Te fuiste en silencio 

bajo el calor de la mirada 

de tus amigos fieles de siempre.

El dolor de colo por las hendijas del corazón 

y desató el llanto amigo de tu gente.

Ahora empiezas el viaje. Ese misterioso viaje que es la muerte.

Te llevarás:

 nuestros abrazos y palabras 

Un poco del polvo del camino de tu querido Bojo 

El corazón tatuado de nombres y recuerdos

Las estrellas acompañaran tu camino peregrino.

Nos quedará:

El vigor de tu silencio 

Tu mano tendida y compasiva

Tu palabra serena regalando ternura

El testimonio de tu sencillez cotidiana 

La luz de tu mirada 

El aroma de tus días con sabor a evangelio 

El eco de tus pasos 

siguiendo las huellas del maestro de Nazareth 

El espejo cristalino 

de tu sonrisa diaria 

Volverás envuelto en la fragancia 

de los lirios del campo 

Volverás en la brisa suave que acaricia la tarde.

Serás la estrella que ilumine nuestros pasos 

para seguir andando,

para seguir confiando.

          Jaime

SPELLO: CASA DE ENCUENTRO Y ACOGIDA

Franco Ribolla es un Hermano del Evangelio que vive actualmente en Spello, pueblecito de la Umbría, a diez kilómetros de Asís. Nuestro encuentro en el retiro de la fraternidad seglar en el puente de la Inmaculada en la Casa diocesana de Espiritualidad de Guadix (Granada) aviva momentos de amistad cuando allá por los años ochenta y cuatro – ochenta y cinco Franco hacía su noviciado acompañado por André Berger en la barriada de Los Albaldinales del término municipal de Roquetas de Mar en Almería. En aquella etapa fecunda, por iniciativa de los Hermanos y con el apoyo de la parroquia que yo servía, se construyó la ermita de Los Jarales en el término municipal de Lubrín y quedan cientos de recuerdos compartidos con aquellas gentes en barriadas deprimidas en pleno corazón del desierto con decenas de jóvenes que admiraban a los novicios. Si las piedras hablaran gritarían en Rambla Aljibe, Rambla Honda, el Marchal y tantos otros lugares. Recuerdo de manera especial la peregrinación con cientos de feligreses el domingo de resurrección de mil novecientos ochenta y cuatro al santuario mariano de El Saliente en la villa de Albox. Muchos recuerdos que vienen a mi mente y que, al fin y al cabo, demuestran que la amistad no muere jamás.

Manuel Pozo Oller

Hermanos del Evangelio. Comunidad de Spello

P. Es inevitable al hablar de Spello recordar a Carlo Carretto, ¿qué huellas perduran de este amigo de Dios con el paso del tiempo?

R. Spello es conocido por todos los amigos del Hermano Carlos de Foucauld porque está unido a la figura de Carlo Carretto que residió allí veinte años . Él fue quien puso en aquel lugar el carisma foucaldiano al servicio de aquellos que buscan a Jesucristo y quieren comprometerse con el Evangelio. El Hermano Carlo tenía un gran carisma personal y era un hombre de una rica personalidad. No olvidemos que fue presidente nacional de la Acción Católica con lo que este cargo suponía de liderazgo y de amistad con personajes del momento tales como Andreotti o Scalfaro. El Hermano Carlo, por poner un ejemplo, casi todas las semanas despachaba asuntos con los pontífices de turno y era querido tanto por Pío XII como por Pablo VI con los que trabajó como inmediato colaborador. Su gran carisma y sus dotes de líder se manifestaban, no obstante, en el trato con todos sin diferencias, de manera especial si cabe con los sencillos del pueblo y gentes del campo de Spello donde le recuerdan con mucho cariño.

P. Y los Hermanos que ahora vivís en Spello, ¿cuál es vuestra ocupación?

R. Actualmente vivimos en la comunidad de Spello cuatro hermanos. Dedicamos nuestra vida a procurar vivir el Evangelio incidiendo en las notas específicas de nuestro carisma religioso procurando compartir la vida, el trabajo, la oración y la eucaristía con aquellas personas que vienen a nosotros buscando encontrarse consigo mismo y con Dios. Dedicamos tiempo a la escucha de las personas y, si llega el caso, a acompañar humana y espiritualmente a quienes de manera voluntaria nos lo piden.

P. ¿Cuál es la procedencia de las personas que llegan a Spello?

R. Generalmente vienen de toda Italia aunque también vienen de otros países, en su mayoría de Europa.

P. ¿Y la edad?

R Suelen venir de todas edades entre dieciocho y setenta años. Más que la edad sólo se requiere venir a compartir con sencillez lo que le ofrecemos y a buscar lo que Dios quiere de cada uno. Muchos descubren el sentido a su vida, otros orientan algún aspecto de su existencia. El lugar, la acogida comunitaria y el silencio son medios para la búsqueda de lo esencial. También quiero resaltar que la comunidad ofrece una experiencia fuerte de silencio a través de la adoración eucarística prolongada y, a veces, nocturna y la práctica del desierto y la revisión de vida.

P. ¿La comunidad sigue ofreciendo la posibilidad de silencio prolongado en las ermitas?

R. Efectivamente. En estos últimos años, a partir del desgraciado terremoto de mil novecientos noventa y siete que dañó la iglesia y derribó prácticamente las ermitas, hemos repensado llevados por la necesidad esta oferta de silencio y soledad. Después del terremoto fue necesario interrumpir la acogida durante tres años. Antes acogíamos a centenares de personas y actualmente no acogemos en los encuentros más de cuarenta personas. La masificación ciertamente que no ayuda al trato personal ni facilita la escucha. En este sentido las ermitas se han reducido en número muy a nuestro pesar pues al no ser de nuestra propiedad y encontrase en la zona del terremoto los propietarios han recibido muchas ayudas de organismos oficiales y las han reconvertido en casas de campo para el turismo rural. Actualmente disponemos de seis ermitas para la acogida en soledad.

P. ¿Nada es de vuestra propiedad?

R. De las veintiséis ermitas que teníamos antes del terremoto ninguna era de nuestra propiedad de ahí que sólo hemos recuperado aquellas que los propietarios han creído conveniente cedérnoslas para la acogida. Ni siquiera el convento donde vivimos es nuestro. Es propiedad del Ayuntamiento.

P. Para terminar te pregunto sobre tu presencia en España y en este retiro.

R. Volver a España es recordar muchos momentos vividos en plenitud al tiempo que encontrarme con familias y amigos muy queridos. Durante mi noviciado trabajé en los invernaderos y bajo el mar de plástico se tejen muchas y hondas amistades. Es un gozo poder encontrarse con mis Hermanos con los que compartí años de mi vida. El lugar ha cambiado bastante. Es más rico y, al tiempo, existen más pobrezas humanas baste señalar el gran problema de la inmigración. Nuestra casa, la casa de la calle don Quijote en Roquetas de Mar está rodeada de gentes que han venido de África. Es impresionante compartir la fe con tantas culturas en la eucaristía del domingo a medio día y, finalizada ésta, charlar sin prisas en la plaza de la iglesia intercambiando experiencias de vida y sueños para el futuro.

P. ¿Cómo has encontrado las distintas  fraternidades españolas?

R. Este retiro es una señal de la vitalidad del carisma por estas tierras del sur y sureste español. Me agrada sobremanera que el tema elegido para este encuentro sea la eucaristía. También ha sido una suerte escuchar los distintos encuentros de oración y eucarísticos celebrados con motivo de la beatificación del Hermano Carlos de Foucauld. Ya conocía algo por la página web de las Familias pero ciertamente he quedado impresionado por los muchos actos y por el número de asistentes de todas las edades incluidos adolescentes y jóvenes.

El Hermano Franco me pide, por último, que facilite la dirección postal y electrónica de su Comunidad: Piccoli Fratelli del Evangelo, Vía San Girolamo, 1, 06038 Spello –PG- Italia; FRATERNITA.SPELLO@TIN.IT

Al teclear sobre mi ordenador las notas tomadas con rapidez he sentido la necesidad de buscar en mi archivo lejanos recuerdos y he encontrado fotografías del Hermano Franco, mucho más joven, y he dado gracias a Dios por la vida religiosa que al fin y a la postre es un reflejo de la presencia del amor de Dios en nuestro mundo y anuncio del reino futuro.

14 de Junio: Día Nacional del Barrendero

NorteInforma

Origen del Día Nacional del Barrendero en Argentina

En 2014, el Congreso argentino aprobó una ley que declara el 14 de junio como el Día Nacional del Barrendero, en homenaje a Mauricio Silva, un sacerdote salesiano uruguayo y barrendero.

El 14 de junio de 1977, mientras barría las calles del barrio Villa General Mitre en  Buenos AiresMauricio Silva fue secuestrado. Silva es uno de los casi cien religiosos de la Iglesia Católica asesinados durante el terrorismo de Estado que golpeó a Argentina en la década de los 70. Esta ley busca honrar su memoria y reconocer su sacrificio.

La Iniciativa del Congreso Argentino

La entonces diputada nacional Adela Segarra, del FpV-Movimiento Evita, fue la autora de esta ley. Según Segarra, su iniciativa pretendía “homenajear a los barrenderos que cada día realizan una tarea abnegada que no siempre es bien valorada” y “reconocer en el hermano Mauricio Silva a todos los trabajadores que, según el informe de la CONADEP, fueron el blanco favorito de la dictadura militar”.

El Legado de Mauricio Silva

Alicia Vázquez, ex secretaria de Cultos de  Buenos Aires, recuerda a Mauricio Silva como “un cura que buscaba un lugar donde vivir el Evangelio”. Silva encontró su lugar en la espiritualidad de Carlos de Foucauld y en su trabajo como barrendero. Su dedicación pastoral y su compromiso con los pobres lo hicieron ser visto como una figura peligrosa. Su muerte, en plena práctica de su fe y por su coherencia y amor hacia los demás, lo convierte en un mártir. Vázquez espera que este martirio sea reconocido oficialmente por la Iglesia Católica.

Día Nacional del Barrendero

Este año, la Misa del Barrendero es organizada por barrenderos y recolectores, con la adhesión de diversas organizaciones religiosas, sociales y sindicales de Argentina y otros países de América Latina. La celebración tuvo lugar hoy, 14 de junio a las 11 hs. y fue presidida por monseñor Gustavo Carrara. La misa se pudo seguir en vivo por los canales de Facebook del Sindicato de Choferes de Camiones y de la Parroquia Virgen de los Milagros de Caacupé.

Desde Montevideo, Uruguay, también se unirán al homenaje con una celebración ecuménica a través de Zoom el mismo lunes a las 17 hs. La Comisión por la memoria de Mauricio Silva, la Familia Carlos de Foucauld y Ademar Olivera, pastor de la Iglesia Metodista de Uruguay, serán algunos de los participantes.

Aunque la Iglesia Católica aún no lo ha reconocido oficialmente como patrono de los barrenderos, en la religiosidad popular ya lo consideran un poderoso intercesor. Silva es visto como un Hermano del Evangelio, un sacerdote que estuvo dispuesto a entregar su vida por defender los derechos de sus compañeros.

El Día Nacional del Barrendero no solo honra a Mauricio Silva, sino también a todos los barrenderos que, con su trabajo diario, contribuyen significativamente a la sociedad. Este reconocimiento es un paso importante para valorar y dignificar una labor esencial que muchas veces pasa desapercibida.

ORACIÓN DE MAURICIO

https://drive.google.com/file/d/18yE51ByIPi876C4CWDtFR-t4oOLFCR5l/view?usp=sharing

Hno Mauricio Silva, testigo del amor fraterno al estilo de Carlos de Foucauld


Cada 14 de junio, día de Memoria por la desaparición en manos de la dictadura argentina,
del religioso y sacerdote uruguayo Mauricio Silva, en 1977, va sumando corazones,
voluntades, a esta ya “celebración obligatoria de un santoral popular” que sintonizan con su
profundo y silencioso testimonio, como el de “una semilla que cae en tierra y muriendo da
mucho fruto” el de un hombre de Evangelio!
Quiero aquí simplemente compartir una mirada, una reflexión, intentando acercarme a como
habrá sido,(o lo fue) su vivencia de “la fraternidad” en esa última etapa de su vida, como
pequeño Hermano del Evangelio, inspirado en Carlos de Foucauld.
Los que, de una u otra forma intentamos seguir a Jesús a través de la espiritualidad de
Nazareth al estilo propuesto por el Espíritu a Carlos, aún hoy seguimos descubriendo,
vamos profundizando, se nos va “como revelando” el sentido que esta palabra tan querida
tiene dentro de la misma, y es gracias también a la atención minuciosa que se ha ido
haciendo sobre los últimos años de la vida de Carlos ¿tal vez de sus últimos 8 años? donde
él define y acepta su ser más profundo y vocación,“el self” nos dirá hoy la psicólogía, y en
su caso, etapa clave de despojarse, de verse tal cual es, de abandonar proyectos propios
para dejarse guiar y asumir “lo que el Espíritu le susurraba” descubriéndose, aceptándose
como “un misionero aislado”, “un desbrozador evangéliico”, ir solo y sin apoyos visibles, al
encuentro de los hermanos alejados, ocultos, siendo éstos, en lo concreto de su vida “su
única fraternidad”.. sugiriendo así una impronta innovadora y hasta podríamos decir
“revolucionaria” dentro de la misma vida consagrada y o asociativa de quienes luego harán
suyo este carisma en sus diversas modalidades.
Cuando uno tiene la suerte de encontrarse con alguno de los amigos o amigas que
compartieron la vida con Mauricio Silva, nos transmiten la figura de un hombre fraterno,
abierto, compañero, de escucha, el del mate calentito con el que te podía esperar y recibir
en el conventillo de la calle Malabia, donde vivía en fraternidad de Hermanos. Con la
distancia que nos imponen los años ya pasados, pero con la cercanía y calor del corazón,
acompañémosle “en el trillar de su laburo diario” como barrendero municipal, reuniéndose
con sus compañeros para luego salir a la tarea, un hombre profundamente contemplativo,
tratando de escrutar los mensajes que aquellos paisajes callejeros le ofrecían, hechos de
vecinos, transeúntes, comerciantes, personas de diversas edades, realidades..
Tratando de ser hermano de todos en medio de aquellas vivencias cotidianas, me pregunto,
por ejemplo ¿Cómo viviría las tensiones entre empleados y empleadores, de las que
seguramente habrá sido confidente? sobre todo escuchando las justas y dolorosas quejas
del trabajador sobrecargado (tal vez el de las empleadas domésticas..) o viendo el rostro
curtido y cansado de los que realizaban actividades itinerantes y a intemperie para ganarse
el sustento… o en lo personal, recibiendo la mirada agradecida y sonriente de quién le
reconocía su trabajo para el bien común, o por el contrario, la de aquellos que le mirarían
por encima del hombro.. sin lugar a dudas, ese, el que él eligió para vivir, compartir y servir
¡es un último lugar!
Hacer memoria por un testigo como Mauricio, es una Acción de Gracias, también un acto
reivindicatvo por la Verdad, ¡Hasta que toda la verdad sea conocida! y una buena
oportunidad para abrirnos y recibir esa lucesita fraterna que nos llega desde la gran
Comunión de los Santos (dimensión esta, muy sentida por Foucauld) en la que todos

participamos gracias al Espíritu del Resucitado, que nos puede ayudar a cada uno, y
también en lo comunitario, a discernir, asumir y enfrentar los desafíos actuales para ser y
vivir como hermanos de todos, ahí están, y sólo por nombrar algunos: el de las soledades,
en esta sociedad actual, donde estamos “más conectados pero menos comunicados” y ahí
van quedando, muchas veces atrás, nuestros viejos, nuestros enfermos.. o ante el
escándalo de millones de personas viviendo bajo niveles de pobreza, muchos de ellos,
vecinos de nuestros propios barrios.. o ante las minorías y diversidades, tal vez hoy con
más leyes que aseguran sus indiscutibles derechos sociales, etc, pero cuánto aún por
trabajar sobre los dolorosos prejuicios de los que siguen siendo victimas.. o ante el
sufrimiento dantesco de aquellos que son golpeados por las guerras, los conflictos
armados y las masacres de inocentes, (esta última expresión la tomo literal de Papa
Francisco) que estamos presenciando casi a diario, y a la vista de un mundo
mayoritariamente en silencio e inoperante.. o ante las tensiones entre hermanos de
nuestra comunidad cristiana, entre los que tratan de ir sintonizando con el aliento del
Espíritu, que invita a pujar por una Iglesia más despojada, austera, acogedora, de puertas
abiertas, en definitiva, más evangélica, y aquellos que ofrecen duras e implacables
resistencias, abrazados a costumbres y formas por sobre lo esencial…o ante..
¿Cómo ser nosotros hermanos de todos, hermanos universales? Grande es el desafío..
Carlos de Foucauld tratará de ser fiel al mandamiento del Amor que recibimos de Nuestro
Bienamado Señor Jesús, y exclamará ¡Con que ternura debemos recibir a todo ser
humano, sea quien sea! ¡Recibir a todo ser humano como a un hermano muy querido!
pero sabe también que un amor fraterno muchas veces nos exigirá tomar necesarias y
oportunas opciones, con posicionamientos claros y firmes ante el sufrimiento de tantos y
tantos, pues dirá “hay que amar la justicia y odiar la iniquidad, no tenemos derecho a
ser centinelas dormidos, perros mudos, pastores indiferentes”..
Por esas opciones caminó el pequeño Hermano Mauricio, amando, entregándose,
“esperanzando” (diría un querido hno) a todos los de su alrededor, por más que las sombras
de muerte asechaban, a que un Hombre Nuevo, miembro de una Humanidad Resucitada,
construyendo un mundo más fraterno, es posible!
María, Pequeña Nazarena, ayúdanos a estar atentos a todo clamor de liberación y vida
de los pequeños, los últimos, acompáñanos en la hermosa y desafiante aventura de
ser hermanos de todos !
Jorge Márquez, miembro de la Familia Espiritual Carlos de Foucauld.

Un momento de historia: «Extracto de una carta de Paul Cheval a los hermanos en Europa – Diario nº 77 – enero de 1974»

Roquetas de Mar (Almería):

Voy a intentar terminar este diario en Roquetas donde acabo de llegar el 2 de enero. Es bastante difícil trabajar desde casa… El ritmo es bastante intenso, pero seré breve.

En Roquetas ha habido muchos movimientos últimamente: la salida de Jean-François Laurent y Battu, rumbo a Cépie y luego a Inglaterra. 

Mario Sabato y Wolfgang llegan después de sus clases de español en Málaga. Mario para instalarse aquí con José. Wolfgang (conocido como Pedro en español) tiene que partir estos días hacia Francia, Alemania y América Latina.

 Vine aquí por quince días. Este es un nuevo comienzo para la fraternidad… ¡De nuevo también para los amigos que tenemos aquí! ¡Así es! Estos cambios deben evitarse, pero ¿cómo podemos hacerlo? La gente se encariña inmediatamente con un entorno como el de Roquetas… ¡Y luego es Andalucía!

 Pedro se quedó unos días: ¡los jóvenes del país le hicieron un regalo cuando se fue! … Battu dejó un profundo recuerdo en todos, llevaba más de un año allí; Su presencia impresionó. También Jean-François, aunque ha estado menos presente en el barrio debido a su trabajo en la hostelería, José se aferra… Es el eje. Está dispuesto a quedarse otros dos años antes de tomarse un tiempo para estudiar y prepararse para su compromiso final.

 Pero en cualquier caso, sentimos la fraternidad que está cada vez más inscrita en este ambiente variado y en constante expansión, José sigue trabajando como cartero, a pesar de su deseo de trabajar en el campo, Mario trabaja allí.

 Roquetas es muy diferente. Hay más sentido de la presencia de la Iglesia, y los hermanos manifiestan esta presencia de la Iglesia en medio de los más pobres de Roquetas, con su propia vida, con su amistad, con el anuncio muy sencillo del Evangelio, con la invitación a la oración en fraternidad. Participan en el apostolado con la Iglesia local según su propia vocación.

 Y luego están Battu y Jean-François Laurent, que van a vivir en Londres durante un año antes de ir a la India. No puedo decirte nada específico en este momento. Cuando me mudé a Cépie, Battu esperaba con impaciencia que Jean-François le dijera si podía reunirse con él. Quizás, para cuando termine este diario, él también esté en Inglaterra (¡¡lamentablemente no!!). En cualquier caso, no se trata de una fundación, sino de una fraternidad provisional y en preparación para la fundación en la India.

      A une prochaine fois.

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