Deepavali: Hindúes y cristianos trabajen por la paz en el espíritu de Nostra Aetate

Representantes de diferentes religiones en un momento de oración.

Mensaje del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso con motivo de la festividad que representa la victoria de la luz sobre las tinieblas, de la vida sobre la muerte, del bien sobre el mal, que este año se celebra el 20 de octubre. «En el mundo actual, donde la desconfianza, la polarización, las tensiones y las divisiones van en aumento, el diálogo interreligioso es más necesario que nunca», se lee en el texto.

Tiziana Campisi – Ciudad del Vaticano

«Como creyentes arraigados en sus tradiciones religiosas y como personas unidas por valores compartidos y una preocupación común por la paz», hindúes, cristianos, junto con personas de otras religiones y hombres y mujeres de buena voluntad, pueden unirse de diversas maneras para fomentar la paz en el mundo. Esta es la esperanza expresada en el Mensaje del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso a los hindúes con motivo de la festividad de Deepavali, que este año se celebra el 20 de octubre, firmado por el Prefecto, cardenal George Jacob Koovakad, y el Secretario, monseñor Indunil Janakaratne Kodithuwakku Kankanamalage. «Que esta fiesta de las luces ilumine sus vidas y traiga felicidad, unidad y paz a sus familias y comunidades», reza el texto. También recuerda el 60.º aniversario de Nostra Aetate, que este año se celebra el octavo día después de Deepavali. Nostra Aetate instó a los católicos de todo el mundo a dialogar y colaborar con personas de otras tradiciones religiosas, instando a todos a «reconocer, preservar y promover los valores espirituales, morales y socioculturales que se encuentran en ellos» al servicio de la promoción de la paz. De ahí la invitación a los hindúes, «durante este tiempo festivo», a unirse a los cristianos y a las personas de todas las confesiones y de buena voluntad para reflexionar sobre cómo fortalecer los esfuerzos comunes por la paz mediante el diálogo y la colaboración, en el espíritu del documento del Concilio Vaticano II sobre las relaciones de la Iglesia con las religiones no cristianas.

Queda mucho por hacer

El Dicasterio para el Diálogo Interreligioso destaca que la iniciativa lanzada por Nostra Aetate, a lo largo de los años, «se ha convertido en un proyecto global, generosamente apoyado y promovido por personas de diferentes creencias religiosas e incluso por no creyentes, contribuyendo significativamente a la paz mundial». Ahora, en este «Jubileo de Diamante», la Declaración del Concilio insta a renovar la promoción del «diálogo interreligioso como camino hacia la paz». El espíritu del documento, arraigado en la promoción de la unidad y la caridad entre los hombres, basado en lo que tienen en común y que los impulsa a vivir juntos su destino común, sugiere rechazar todo lo que sea verdadero y santo en otras religiones, apoyar respetuosamente las formas de actuar y vivir, los preceptos y las doctrinas que reflejen un rayo de esa verdad que ilumina a todos los hombres, y defender y promover juntos para todos la justicia social, los valores morales, la paz y la libertad, especifica el Mensaje a los Hindúes, añadiendo que, si bien se ha avanzado mucho desde Nostra Aetate, aún queda mucho por hacer.

La colaboración interreligiosa debe crecer

«El diálogo interreligioso es más necesario que nunca» en el mundo actual, donde aumentan la desconfianza, la polarización, las tensiones y las divisiones, subraya el Dicasterio para el Diálogo Interreligioso, que considera necesario, precisamente a través de dicho diálogo, «sembrar las semillas de la unidad y la armonía», mientras que «la comprensión y la colaboración interreligiosas» deben crecer en la vida cotidiana. El Mensaje para Deepavali, cuyo tema es «Hindúes y cristianos: construir la paz en el mundo mediante el diálogo y la colaboración en el espíritu de Nostra Aetate», recuerda también el estímulo de León XIV, el pasado 8 de mayo, a «construir puentes, a través del diálogo, a través del encuentro, uniéndonos a todos para ser un solo pueblo» y el de «promover una cultura del diálogo y de la colaboración por la paz» que es responsabilidad «de creyentes y no creyentes por igual», con particular atención «a la dignidad de la persona y al bien común», dirigido el 30 de mayo a los Movimientos y Asociaciones que crearon la «Arena de la Paz».

Cultivando una cultura de paz

Finalmente, el Mensaje afirma que la familia es «el lugar primordial de la educación en la vida y la fe» y que «las tradiciones religiosas tienen una responsabilidad crucial en la promoción de la paz». Los líderes, por tanto, «tienen el deber moral de dar ejemplo», recomendando que «respeten la diversidad» y «construyan puentes de amistad y fraternidad», mientras que «las instituciones educativas y los medios de comunicación desempeñan un papel esencial en la formación de corazones y mentes hacia la coexistencia pacífica». Por lo tanto, el «diálogo y la colaboración interreligiosos» deben ser acogidos «como herramientas indispensables para cultivar una cultura de paz» y, en este sentido, «deben convertirse en un movimiento poderoso y dinámico dedicado a construir y defender la paz en todo momento». «Podemos comprometernos con la construcción de la paz en el mundo», concluye el Dicasterio para el Diálogo Interreligioso, que, citando el Documento sobre la Fraternidad Humana por la Paz Mundial y la Convivencia Común, llama a promover «la cultura del diálogo como camino; la colaboración común como código de conducta; la comprensión mutua como método y criterio».

Fuente: https://www.vaticannews.va/es/vaticano/news/2025-10/deepavali-hindues-y-cristianos-trabajen-por-la-paz-en-el-espiri.html

Vigilia de Oración Online

La Comunidad Ecuménica Horeb Carlos de Foucauld se complace en
invitarle a la Vigilia de Oración Online, que tendrá lugar el domingo 30 de
noviembre a las 21:00 h (hora de España), en memoria del aniversario
de la muerte de San Carlos de Foucauld.
Durante el encuentro, se presentará el nuevo libro de
José Luis Vázquez Borau, fundador y presidente de la CEHCF:

Carlos de Foucauld: De la increencia a la santidad
La presentación estará a cargo de nuestros hermanos
Julia Crespo Benito, Pablo César Ghilini y Germán Calderón,
con la moderación del hermano Enzo María Guardino.

Programa del acto

  1. Palabra de bienvenida y saludo por parte del moderador
  2. Invocación al Espíritu Santo
  3. Lectura del Evangelio
  4. Presentación del libro
     Introducción del Autor José Luis Vázquez Borau
     Primera parte: “De la conversión a la conciencia de su
    vocación” a cargo de Julia Crespo Benito
     Secunda parte: “Realización de su vocación” a cargo de Pablo
    Cesar Ghilini
     Tercera parte: la entrega definitiva cargo de German Calderón
  5. Diálogo abierto
  6. Lectura por parte del autor de el capítulo dedicado a la muerte de san
    Carlos de Foucauld
  7. Oración de abandono de San Carlos de Foucauld
  8. Bendición final
    Para participar, conéctese al siguiente enlace:
    �� https://meet.jit.si/horebfoucauld

Las religiones más antiguas e importantes del mundo

Las religiones más antiguas e importantes del mundo

El planeta alberga cerca de 4,200 religiones activas; desde el hinduismo y el judaísmo hasta el cristianismo y el islam, las grandes tradiciones espirituales narran la historia de la humanidad; en 2025, más del 84% de la población mundial mantiene alguna forma de fe

Por VIC GERARDO BALDERAS

Escrito en MUNDO 

Aunque resulta complejo determinar una cifra exacta de cuantas religiones existen en el mundo, por las diferencias entre religiones, denominaciones y movimientos espirituales; la cifra más aceptada entre investigadores señala que existen unas 4,200 religiones vivas en el planeta.

A ellas se suman miles de tradiciones desaparecidas, cuyos rastros permanecen en textos, ritos o costumbres locales. Cada una refleja una forma particular de comprender el origen, la moral y el sentido de la existencia.https://geo.dailymotion.com/player/x8bic.html?playlist=x7g1kr#amp=1

El interés por el fenómeno religioso no ha disminuido. En 2025, más del 84% de la población mundial se identifica con alguna religión o cosmovisión espiritual, según estimaciones de centros de estudio como Pew Research Center y World Religion Database.

Te podría interesar

  • Los orígenes: fes que nacieron con la historia

Las religiones más antiguas surgieron en Asia y Oriente Medio, regiones que aún conservan las raíces de esos credos.https://36c5a76af9e25c26cc1bcd7b8d4912ad.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-45/html/container.html?n=0

  • Hinduismo: Se reconoce como la religión viva más antigua. Sus raíces alcanzan los 4,000 años, vinculadas con la Civilización del Valle del Indo. Sus textos fundacionales, los Vedas, se compusieron entre 1500 y 500 a.C.
  • Animismo: Considerado el sistema de creencias más primitivo, sostiene que todos los elementos de la naturaleza poseen una esencia espiritual. Sigue presente en comunidades indígenas de África, Asia y América.
  • Zoroastrismo: Nació en la antigua Persia, alrededor del siglo X a.C. Su influencia aparece en conceptos teológicos del Judaísmo, el Cristianismo y el Islam.
  • Judaísmo: Con más de 3,000 años de historia, es la religión abrahámica más antigua y la base de las otras dos grandes tradiciones monoteístas.
  • Religión Egipcia Antigua: Sus registros, de hace más de 5,000 años, revelan una organización religiosa compleja y una visión del más allá que marcó a las civilizaciones posteriores.
Animismo: Istockphoto | Ilustrativa 

Los gigantes en 2025

Entre miles de credos, cinco tradiciones dominan la escena global y agrupan a la mayoría de los creyentes:

Te podría interesar

  1. Cristianismo: Entre 2.38 y 2.5 mil millones de seguidores (alrededor del 31% mundial). Es la religión más extendida y con presencia en todos los continentes.
  2. Islam: Reúne 1.9 a 2.02 mil millones de fieles (25%). Es la fe de crecimiento más rápido y podría igualar al cristianismo hacia 2050.
  3. No afiliados: Ateos, agnósticos y quienes se declaran sin religión suman 1.2 a 1.9 mil millones (24%). Constituyen el tercer grupo más numeroso.
  4. Hinduismo: Alcanza 1.1 a 1.2 mil millones (15%), concentrados principalmente en Asia del Sur.
  5. Budismo: Reúne 324 a 535 millones de practicantes (4% a 7%), con fuerte presencia en Asia oriental y el Sudeste Asiático.

Aunque los no afiliados crecen en países industrializados, las religiones tradicionales mantienen amplia mayoría global.

Los países más religiosos del planeta

El nivel de religiosidad varía ampliamente según la región. En general, África y Asia muestran los índices más altos, mientras que Europa y Asia Oriental presentan los más bajos.

Por afiliación o sentimiento religioso (2024):

  1. Somalia – 99.8%
  2. Níger – 99.7%
  3. Bangladesh – 99.5%
  4. Etiopía – 99.3%
  5. Yemen – 99.1%

Por centralidad de la religión en la vida cotidiana (2025):

  • Indonesia – 94%
  •  Tanzania – 91%
  • Egipto – 90%
  • Nigeria – 89%
  • India – 86%

Estos datos reflejan la importancia de la fe en las sociedades del Sur Global, donde las comunidades religiosas también cumplen funciones sociales, educativas y solidarias.

La geografía de la Fe

Las principales religiones no se distribuyen de forma uniforme. Cada una ocupa espacios culturales y geográficos definidos.

Cristianismo

Es la religión más dispersa del planeta. Predomina en Europa, América y África subsahariana. Estados Unidos (hasta 253 millones de creyentes), Brasil (185 millones) y México (118 millones) concentran las mayores poblaciones cristianas. Se proyecta que para 2050, el 40% de los cristianos vivirá en África subsahariana.

Cristianismo: Istockphoto | Ilustrativa 

Islam

Predomina en Oriente Medio, África del Norte y Asia, con 62% de sus fieles en la región Asia-Pacífico. Los países con mayor número de musulmanes son Indonesia (229 millones), Pakistán (215 millones) e India (209 millones).

Islam: Istockphoto | Ilustrativa 

Hinduismo:

Concentrado en el subcontinente indio, India, Nepal y Mauricio son sus tres países dominantes. India agrupa más de 1.1 mil millones de creyentes, lo que representa cerca del 95% de todos los hindúes del mundo.

Hinduismo: Istockphoto | Ilustrativa 

Budismo:

Se extiende principalmente por Asia Oriental y el Sudeste Asiático. China alberga casi la mitad de todos los budistas (244 millones), seguida por Tailandia (64 millones) y Japón (46 millones). Camboya, Tailandia y Myanmar son los países con mayor proporción budista.

Budismo: Istockphoto | Ilustrativa 

Donde la fe y la población se desconectan

Algunos países muestran una gran disparidad entre el tamaño de sus poblaciones religiosas y el porcentaje que representan en su territorio.

  • China: Alberga cerca de 254 millones de budistas, la mitad del total mundial, pero el budismo representa solo el 18% de su población. El 51% de los chinos se declara no afiliado.
  • India: Reúne 213 millones de musulmanes, la tercera población islámica más grande del mundo, aunque representan solo el 14% del país.
  • Estados Unidos: Tiene la población cristiana más numerosa del planeta, pero su proporción interna cayó del 78% en 2010 al 64% en 2020. También concentra la segunda población judía global, con 6 millones de personas.
  • Países del Golfo: Qatar y Emiratos Árabes Unidos muestran minorías crecientes por migración. En ambos casos, hindúes y cristianos superan el 14% de la población, pese al dominio musulmán regional.

Las tendencias que transforman la religión

Los movimientos demográficos y sociales están modificando el mapa espiritual mundial.

La secularización avanza en Occidente y Asia Oriental, impulsada por generaciones jóvenes que se distancian de las instituciones religiosas. En contraste, la fe crece en el Sur Global, donde el Islam y el Cristianismo aumentan junto al crecimiento poblacional.

La migración laboral también cambia los equilibrios: comunidades hindúes cristianas crecen en países del Golfo, mientras las iglesias africanas ganan influencia social y política.

En este escenario, el mundo combina más diversidad espiritual que nunca, y la religión —antigua o nueva— sigue moviendo la vida del 84% de la humanidad.

Brahmanismo: Istockphoto | Ilustrativa 

Fuente: https://lasillarota.com/mundo/2025/11/8/las-religiones-mas-antiguas-importantes-del-mundo-566521.html

«El africano es religioso por esencia; Europa ha perdido esa noción por creerse dueña de la vida»

Entrevista a Paco Ostos, misionero en el Congo durante 52 años

El granadino Paco Ostos lleva más de medio siglo en la frontera más viva de la Iglesia: África. Allí ha visto levantarse a un pueblo que sufre, pero cree. Una promesa juvenil fue suficiente para cambiar su historia… y la de miles de personas

María Rabell García
María Rabell GarcíaCorresponsal en Roma y El Vaticano

CompartirSave

Tenía 15 años cuando Paco Ostos (1949), natural de Granada, escuchó por la radio una noticia que le cambió la vida: seis misioneros y cuatro religiosas habían sido asesinados en el Congo por los rebeldes simbas. Él, postrado en la cama por una lesión deportiva, no conocía aún su futuro. «Señor, si tú lo deseas, un día yo reemplazaré a uno de esos misioneros», murmuró entonces sin imaginar que esa promesa marcaría su vocación de vida.

Años después, tras una sólida formación entre Sevilla, Madrid, Estrasburgo y Suiza, entró en los Misioneros de África (Padres Blancos) una congregación que trabaja pequeñas comunidades de tres miembros para anunciar el Evangelio. Ordenado sacerdote en 1977, llegó finalmente al Congo. Allí lo esperaba una misión que llevaba más de una década cerrada: la misma de Aba, donde aquellos mártires habían derramado su sangre. En ese momento se acordó de lo que le dijo al Señor aquel 27 de noviembre.

Desde entonces han pasado más de cincuenta años. Medio siglo en el corazón de África: evangelizando, construyendo escuelas, hospitales y orfanatos y levantando una universidad donde ya se forman ingenieros, médicos veterinarios, economistas y maestros. Paco Ostos ha visto crecer a la Iglesia donde más florece hoy: en un Continente que sufre y espera, pero cree. Y donde él sin pretenderlo cumplió la palabra que de adolescente hizo a Dios.

–Lleva más de medio siglo entregado a la misión en África. ¿Dónde y cuándo empezó ese camino?

–Mi vocación comenzó cuando tenía 15 años. Estaba estudiando el bachillerato y haciendo deporte. Tuve una caída que me obligó a estar en cama durante un mes por una fisura de peroné, que entonces no se podía tratar de otra forma. Un 27 de noviembre escuché en Radio Nacional una noticia: habían matado a seis Padres Blancos en la misión de Aba, al noreste del Congo Belga, cerca de la frontera con Sudán.

Yo tenía 15 años y dije: «Señor, si tú quieres, un día yo reemplazaré a uno de estos mártires». Luego lo olvidé. Yo cumplía religiosamente, pero no mucho más. Cuando terminé el bachiller, el párroco me fue orientando porque yo quería hacer algo grande en la vida para ayudar a los demás. Y me fui acercando a los Padres Blancos, a quienes ni siquiera conocía. Poco a poco fui progresando y diez años después me ordenaron sacerdote.

Me preguntaron a qué país africano quería ir y había que indicar tres destinos por orden de preferencia. Yo puse en primer lugar el Congo (entonces llamado Zaire). Y cuando llegué, el provincial me comunicó que habían decidido reabrir una misión cerrada desde 1964, cuando asesinaron a los seis misioneros que trabajaban allí. Así que me nombraron para Aba. Fíjese: reemplazaba a uno de aquellos mártires a los que yo había dicho de niño: «Si tú quieres…». Llegué en 1973 y, desde entonces, aquí estoy. Solo estuve fuera de 2014 a 2018.

Con los niños huerfanos  de la diocesis
Con los niños del Orfanato Virgen de la Capilla, en la parroquia de San Idelfonso, financiaron el proyecto)

Durante once años, de 2003 a 2014, fui nombrado por el obispo como ecónomo general de la diócesis de Mahagi-Nioka. Cuando nombró a un sacerdote diocesano para sustituirme, pensé que lo mejor era alejarme para dejarle trabajar libremente. Los Misioneros de África me propusieron ir como administrador de la obra de los Padres Blancos en México. Allí estuve hasta 2018.

Ese año me pidieron volver al Congo, pero ya no para la diócesis, sino para el grupo de los Padres Blancos de la provincia. Estuve tres años y, al terminar el mandato, me nombraron provincial de Ituri, y en eso estoy ahora, ya terminando mi último año, porque son dos mandatos de tres años.

África lidera las estadísticas

–Evangelizar en un territorio tan amplio y distinto de Europa debe ser todo un reto…

–La formación ya nos prepara para esto. Estudié un año de sociología en el Instituto Social León XIII, en Madrid; luego el noviciado en Friburgo, en Suiza; y la teología en la Universidad Estrasburgo. Nos formaban para trabajar con otras religiones, otros pueblos y mentalidades. Vivíamos en un ambiente internacional, lo cual ayuda a adaptarte.

Lo que más me gustó de los Padres Blancos es que siempre trabajamos en comunidad, no individualmente, y en comunidades internacionales, interculturales e interraciales. Esto me ayudó a no querer transportar mi cultura religiosa andaluza a otros pueblos, sino quedarme con lo esencial de la fe: el Evangelio de Jesucristo, teniéndolo que vivir en una estructura cultural diferente, sin llevarle lo mío propio que es valido para mi pero no necesariamente para los demás. Eso me ayudó siempre.

–De hecho, el Evangelio ha arraigado profundamente: según las estadísticas más recientes, África es el Continente donde más crecen el número de bautizados, vocaciones, práctica religiosa…

–El africano es esencialmente religioso. En Europa hemos perdido esa noción, quizá por el orgullo de creer que controlamos la vida. Aquí saben que el único que puede sacarles del sufrimiento es Dios.

También han visto que los misioneros no hemos venido a imponer nada, sino a servir y a acompañar, respetándolos. Mientras los líderes políticos muchas veces no respetan a su propio pueblo, la Iglesia se ha convertido para muchos en un oasis de paz donde saben que son escuchados y valorados.

Paco Ostos con jóvenes de la Universidad Lago Alberto (UNILAC)
Paco Ostos con jóvenes de la Universidad Lago Alberto (UNILAC)

Han descubierto que Cristo les ha traído algo más que su propia religión, que con frecuencia les infundía miedo ante castigos y espíritus. Lo han acogido libremente, sin imposiciones, y por eso la fe ha crecido auténticamente. De ahí que los seminarios estén llenos.

En Europa, en cambio, predomina el individualismo. Aquí siendo un pueblo necesitado se ayudan unos a otros, como antiguamente en España, donde las familias numerosas se sostenían mutuamente. Hoy en Europa cada uno va más a lo suyo. En África saben que solo se puede salir adelante juntos y confiando en Dios.

Una fe que libera del miedo

–Impresiona esa confianza, sobre todo en un pueblo que sigue viviendo la persecución y violencia por su fe…

–Los cristianos africanos han recibido un bautismo que es más que un barniz superficial. Es una fe profunda, una confianza en Dios que les libera de los miedos. Tenemos varios ejemplos en el Congo: la beata Marie-Clémentine Anuarite Nengapeta, el laico carmelita beato Isidoro Bakanja o santa Josephine Bakhita y otros hoy día que son auténticos testigos de Jesús. Cuando se tiene esa fe, al que profesa otras creencias no se le tiene miedo.

Yo llegué pensando que venía a evangelizar África y ahora son ellos los que están evangelizando Europa. Esperemos que con su testimonio, Europa recupere la conciencia de que la vida no es solo tener y dominar, sino que es ante todo compartir, fraternizar, respetar y ser solidarios, y no ir cada cual a lo suyo pisoteando a quienes se interponen en sus ambiciones egoístas.

Europa tiene que cambiar de óptica: será menos envidiosa e inhumana cuando aprenda a convivir compartiendo y recuperando la alegría de ser personas. Entonces no nos quejaríamos tanto de lo mucho que tenemos, sino que viviríamos con un espíritu agradecido.

–Háblenos de los numerosos proyectos que han ido surgiendo allí: el orfanato, la universidad… y, entre tanto, colegios, ambulatorios y tantas otras obras repartidas por toda la diócesis.

–Aquí trabajamos con comunidades de base. Los proyectos no vienen de nosotros, sino de ellos: un puente para que los niños puedan ir a la escuela, una captación de agua limpia, ampliar una escuela, un centro de maternidad, un dispensario… Ellos reflexionan sobre como vivir con mas dignidad como consecuencia de su bautismo. Nosotros les acompañamos. Pedimos ayudas a organismos como Manos Unidas, Ayuda a la Iglesia Necesitada, Cáritas, Obras Misionales Pontificias… Siempre con una contribución local mínima del 25%. Ellos se implican.

Por contactos y también gracias a la generosidad del pueblo español, y también el Fondo Nueva Evangelización de la Conferencia Episcopal Española, todos los proyectos se han realizado: escuelas, internados, hospitales, centros de salud, orfanatos… Además tenemos la Universidad del Lago Alberto. Gracias al contacto con la Universidad Politécnica de Madrid y otros organismos, ya han salido promociones de Ingeniería Agrónoma, Ingeniería Civil, Medicina Veterinaria, Economía, Derecho y Ciencias de la Educación. Los proyectos funcionan porque ellos mismos los gestionan, con comisiones locales. Unos salen mejor, otros peor, pero la mayoría funciona muy bien.

–¿Planes de volver a España?

–Por el momento solo tengo 76 años y buena salud. Lo que hago en el Congo no es un castigo sino todo lo contrario. Ser un misionero al servicio de Dios y de la Iglesia es un honor que no merezco, pero mientras Dios me aguante y otros hermanos me soporten aquí estamos.

Fuente: https://www.eldebate.com/religion/iglesia/20251108/africano-religioso-esencia-europa-perdido-nocion-creerse-duena-vida_352019.html

El Soplo de Vida. Integración Neurobiológica y Espiritual

Hermano Pablo Ghilini Comunidad Ecuménica HOREB — Carlos de Foucauld

Prólogo

Este texto busca clarificar las relaciones entre la Biología, la Conciencia y la Espiritualidad. Mi intención es brindar un tono contemplativo y académico a la vez, y precisar tres categorías centrales: emergencia, enacción (conciencia enactiva encarnada) y Espíritu ( Desde un perfil pedagógico lo denominaré Principio Organizador Trascendente y lo escribiré con mayúscula ) Lo que presento aquí intenta integrar la noción de enacción —tan decisiva para entender la mente encarnada— sin confundir la emergencia de procesos conscientes con la Naturaleza del Espíritu, que no es producto ni epifenómeno de la complejidad, sino Principio Organizador Trascendente que da sentido y dirección.

Introducción

Hablar del ‘Soplo de Vida’ implica detenerse en la palabra hebrea Ruaj y en el concepto teológico cristiano del Espíritu: no una fuerza vagamente imanente, sino la Presencia Trascendente que anima, organiza y orienta. Este texto propone una articulación entre los hallazgos de la neurociencia contemporánea —pensados a la luz de la emergencia— y la experiencia teológica de la encarnación y la acción del Espíritu. Es necesario distinguir términos que se usan con frecuencia de modo confuso: ‘emergencia’, ‘enacción’ y ‘encarnación’. Cada uno pertenece a un registro distinto (científico, fenomenológico-práctico y teológico), pero juntos permiten una lectura coherente de la vida humana como cuerpo, alma y Espíritu.

1. Emergencia: organización compleja y aparición de procesos

La emergencia describe cómo propiedades y comportamientos nuevos aparecen en sistemas complejos a partir de las interacciones de sus componentes. En biología, observamos cómo tejidos y redes neuronales autoorganizadas generan capacidades que no son evidentes en las partes aisladas. En este registro, la conciencia puede ser descrita como un fenómeno emergente: surge de patrones dinámicos y recurrentes de actividad neuronal integrados con la periferia sensoriomotora y el entorno. Pero describir la conciencia como emergente no explica su sentido último ni su orientación teleológica.

2. Enacción: la conciencia como praxis encarnada La enacción (enaction) es una categoría que desplaza la metáfora de la ‘representación’ hacia la del ‘hacer’ y ‘relación’. No hay mente separada que represente el mundo

internamente; hay organismos que, mediante su corporalidad y su actividad, “ traen a la presencia “ un mundo de significados. La enacción implica corporalidad, sensorio – motricidad y diálogo continuo con el entorno: “ percibir es actuar, y actuar transforma la percepción. “ Por eso hablamos de conciencia enactiva o encarnada: la mente no está ‘en la cabeza’ sino distribuida en la historia del cuerpo que vive y se relaciona. Integrar enacción en nuestra propuesta permite evitar dos errores habituales: reducir la conciencia a un epifenómeno puramente emergente sin praxis, o elevar la enacción a un sustituto del Principio Espiritual. La enacción describe la forma en que la conciencia sucede en la “vida vivida.”

3. Encarnación y principio espiritual

La encarnación es la paradoja del misterio: la trascendencia que se hace inmanente, dentro de cada ser humano. En el horizonte cristiano, el Espíritu no es una propiedad emergente del cerebro; es principio que da unidad, sentido y orientación a la existencia humana. Desde la perspectiva teológica, el ‘Soplo’ organiza la materia viva a niveles que la sola autoorganización no alcanza, como son la apertura al amor, la relación con Dios y la dimensión sacramental de la existencia. El Espíritu ordena y eleva la vida, y en la persona humana, se manifiesta en la capacidad que le ofrece al hombre de trascender su propia inmanencia.

4. Ensamble: emergencia, enacción y Espíritu

La propuesta integradora entiende tres planos articulados, no fusionados ni confundidos: (a) la emergencia como descripción de procesos complejos; (b) la enacción como la forma en que la conciencia se despliega encarnada en la praxis; (c) el Espíritu como principio organizador y trascendente. En la práctica, esto significa reconocer que la conciencia surge en patrones integrados de la vida neuronal y corporizada (emergencia), que se realiza en actos percibidos y significativos (enacción), y que todo ello está sostenido y orientado por un Principio que da sentido (El Espíritu).

5. Implicaciones para la neurobiología y la práctica clínica

Entender la mente como enactiva abre caminos terapéuticos que integran cuerpo, mundo y relación: la atención plena encarnada, la intervención en el campo de la interacción social, y modalidades que favorecen la regulación autonómica (por ejemplo, trabajo con respiración y ritmo cardíaco ) La distinción entre emergencia y Espíritu ayuda a evitar reduccionismos materialistas en los que todo valor o sentido queda disuelto en procesos físicos, y también evita soluciones que postulando lo Espiritual desconectan de la realidad corporal. La salud integral atiende la red: neuronas, cuerpo, contexto y sentido trascendente.

6. La contemplación como ciencia del Espíritu encarnado

La tradición contemplativa —Padres del Desierto, Teresa de Ávila, Juan de la Cruz, Carlos de Foucauld, Francisco de Asís, Clara de Asís – aportan una epistemología de la presencia que dialoga con la enacción: el sujeto, en la quietud, no busca representar el mundo sino habitar la relación transformada con Dios y con los otros. La práctica de la oración contemplativa es una escuela de enacción sagrada: es un modo de ser en el mundo que modifica la relación afectiva con las personas, y cosas, y abre a la acción del Espíritu que sostiene la vida.

Conclusión

Propongo leer la vida humana como un canto en tres voces: la materia que se organiza (emergencia), la conciencia que se hace en el acto de vivir (enacción encarnada), y el Espíritu que inspira y orienta (Principio Organizador). Esta articulación preserva el rigor científico y la profundidad teológica, permitiendo una comprensión integral del ser humano: cuerpo, alma y Espíritu en comunión.

Biografía del autor

Hermano Pablo Ghilini, médico neurocirujano, consagrado ermitaño de la Comunidad Ecuménica HOREB — Carlos de Foucauld. dedicado en la actualidad a la investigación en forma autónoma de las matrices neurobiológicas del comportamiento humano y de la Espiritualidad , en especial la Meditación y la Contemplación. Sus intereses incluyen la Teoría Enactivista, la Contemplación cristiana, y la Neurobiología de la Conciencia.

Bibliografía selecta

Sagradas Escrituras, Biblia Latinoamericana

Jean Francois Six, Carlos de Foucauld, Itinerario Espiritual

Maturana, H. R. & Varela, F. J. (1987). The Tree of Knowledge: The Biological Roots of Human Understanding.

Varela, F. J., Thompson, E. & Rosch, E. (1991). The Embodied Mind: Cognitive Science and Human Experience.

Merleau-Ponty, Fenomenologia de la Percepción.

Jon Kabat-Zinn, La práctica de la Atención Plena

Lawrence Dewan, OP, Tomás de Aquino y la Ontología Hilemórfica, Civilizar, Vol 9, 16, Bogotá Enero/Junio 2009

Nazareth Castellanos, El Espejo del cerebro. Neurociencia y Meditación.

Nazareth Castellanos, El Espejo del cerebro. Neurociencia y Meditación.

https://acrobat.adobe.com/id/urn:aaid:sc:VA6C2:df63c0f2-0051-45c2-8ee7-11a2438bb45e

UN LLAMAMIENTO A LA UNIDAD

Volver a nacer desde la oscuridad: un llamado a la unidad

por Mayara Pazetto

CLAVES:

  • En los días de la fiesta de Pentecostés se celebra, en los países del hemisferio sur, la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. Mayara Pazetto, joven teóloga pentecostal brasileña, cuenta lo que le sucedió y la llevó a comprometerse en la promoción del diálogo entre las diferentes Iglesias cristianas.
  • «Decidí escribir mi tesis final sobre la unidad de los cristianos (…), y se dieron muchas cosas que me llevaron a reflexionar sobre mi historia familiar; atravesé un profundo proceso de perdón y reconciliación».

Provengo de un contexto familiar de división; nací de una relación extra-matrimonial de mi padre. Por ello mantuve en secreto mi existencia y durante mucho tiempo sentí, sobre todo siendo niña, un temporáneo abandono de su parte.

Sentía que mi historia tenía algo que quedaba en la oscuridad. Lo que no sabía era que Jesús iniciaría un proceso de conversión radical en la vida de mi padre, que lo llevaría a ser un pastor pentecostal.

Mi historia y el sentido de abandono podrían haber sido, sin duda, un motivo para alejarme de la fe. Sin embargo, no fue lo que sucedió. Frente a la experiencia del abandono, no podía dejar de interrogarme acerca de ese amor que, incluso frente al dolor de una niña, había alcanzado la vida de mi padre. A veces me preguntaba: “¿Qué tipo de amor es éste, que es capaz de atravesar el dolor que estoy sintiendo?”. Cuando tenía 16 años, durante un crucero por la finalización de mis estudios secundarios, encontré ese amor. Una noche, sentada en la parte superior del buque, la voz del Señor habló claramente a mi corazón: “No has nacido para hacer lo que hacen tus amigos, Mayara, tú eres mía”. Gracias a lo que empezó allí, me volví una joven pentecostal convencida.

Cuando tenía 19 años, entré a la Pontificia Universidad Católica de San Pablo (Brasil) para estudiar teología. Tras una historia que sólo el Espíritu puede escribir, llegué a ser presidente del Centro académico y de la Comisión estudiantil de teología del Estado de San Pablo. Era muy amiga de algunos seminaristas, y tuve contactos con varias diócesis y órdenes religiosas; algunos sacerdotes visitaban mi casa a menudo. Al comienzo, mi madre bromeaba: “Nunca me hubiera imaginado tener a tantos sacerdotes en mi casa, Mayara”.

Por esa experiencia decidí escribir mi tesis final sobre la unidad de los cristianos, pero cuando empecé a pensar en qué camino tendría que seguir, se dieron muchas cosas que me llevaron a reflexionar sobre mi historia familiar; atravesé un profundo proceso de perdón y reconciliación. Y así, mientras perdonaba, escribía. En todo momento, mi memoria me recordaba cuánto puede doler tener una familia dividida, pero fue en esos momentos cuando el Señor también me preguntó: “¿Y mi familia, la Iglesia?” Podía, y sentí que era necesario, unir mi abandono al de Jesús.

Partiendo del patrimonio común de la Sagrada Escritura, concluí esa etapa tan sufrida escribiendo sobre el tema: “El Espíritu y la Esposa dicen: ¡ven!” La figura de la Esposa como respuesta profética a la unidad de la Iglesia”. Fue ese paso el que me condujo al diálogo católico-pentecostal: a la Comisión para la unidad de la Renovación carismático-católica de San Pablo y a la Misión Somos uno. Fundada por laicos en el contexto de una comunidad católica (Coração Novo-RJ), la Misión Somos uno se basa en una carta de intenciones firmada por líderes católicos y evangélicos en la que se definen los cuatro pilares del camino de diálogo: respeto de las identidades confesionales, eclesialidad, no proselitismo y cultura del encuentro. En el calendario oficial de la ciudad de Rio de Janeiro incluso hay una semana cuyo título es “Semana Somos uno” y nos ha sorprendido que hayamos recibido el reconocimiento como Patrimonio cultural e inmaterial. En la práctica, la Misión reúne a líderes evangélicos, católicos y pentecostales con una finalidad común: proclamar la unidad de los cristianos. El diálogo teológico se ha hecho posible por la creación de un Grupo de trabajo (GdT) católico-pentecostal nacional. Su objetivo es reflexionar teológica y pastoralmente acerca de la experiencia carismático-pentecostal, a partir de la realidad latino-americana. Recientemente hemos publicado el primer informe, fruto de nuestros encuentros, sobre los dones del Espíritu Santo. En el 2022 empezó el trabajo de la Misión Jóvenes Somos Uno, un grupo en el que me encuentro totalmente involucrada con todo mi corazón y mi servicio. Por todos estos motivos veo a la Misión Somos uno como un signo de esperanza. En primer lugar, por toda la comunión que he experimentado y, en segundo lugar, porque mi historia personal se entrelaza sin duda con ella.

Como encargados que somos de ser “peregrinos de la esperanza”, quisiera concluir todo esto que les he compartido con una frase que mi padre dice cuando cuenta la historia de nuestra familia. Repite innumerables veces que ella nació entre dolores y heridas, pero inundada por el amor infinito de Dios; se trata de la tribulación que se ha convertido en vocación”. Cuando mi padre vislumbra esa realidad, cita siempre la carta de San Pablo a los Romanos: “Allí en donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia de Dios” (Romanos 5, 20). Parafraseando ese texto bíblico, en esta “Semana de oración por la unidad de los cristianos 2025”, en el año del Jubileo y de la celebración de tantos aniversarios importantes como el Concilio de Nicea, me anima y me hace pensar que en medio de tantas heridas abundantes a lo largo de la historia de la Iglesia, seguramente Dios hace sobreabundar su esperanza.

AUTORA:

Mayara Pazetto, joven teóloga pentecostal brasileña

FUENTE:

HUMILDAD Y AMOR INDISPENSABLES PARA LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS

«La unidad de los cristianos requiere humildad, diálogo y amor» Su eminencia obispo Abraham

CLAVE:

  • Su Eminencia el obispo Abraham, de la Iglesia Ortodoxa Copta, ofreció sus reflexiones sobre el papel de su iglesia en el movimiento ecuménico y su visión de la unidad cristiana en la actualidad.

“Creo que la unidad de los cristianos debe avanzar por dos vías principales: la cooperación y el diálogo”, afirmó. “La primera vía es la cooperación: reunirse, hablar y trabajar juntos”.

Observó que muchas iglesias, especialmente las más nuevas, no conocen bien el legado de las demás iglesias, y concretamente, el de las de tradición ortodoxa. Dentro del Consejo Mundial de Iglesias, las iglesias ortodoxas representan alrededor del 25% de la membresía.

“La gente suele reconocernos por nuestros ornamentos o nuestra liturgia, pero puede que no entiendan realmente nuestra teología ni nuestra vida espiritual”, dijo el obispo Abraham. “Mediante la cooperación —visitándonos, estudiando juntos y creando relaciones— podemos fomentar el entendimiento y el respeto mutuo”.

Conversaciones profundas

La segunda vía mencionada por el obispo Abraham es el diálogo; concretamente, las conversaciones teológicas profundas. “Desde los años ochenta y noventa, la Iglesia Copta ha entablado diálogos con las iglesias anglicana y reformada, así como con otras familias ortodoxas”, explicó.

“Estos esfuerzos nos ayudan a determinar aquellos aspectos de la fe que compartimos y aquellos en los que diferimos; como hicimos con el acuerdo cristológico de 1989”.

El obispo Abraham cree que, si las iglesias consiguen combinar la cooperación y el diálogo, no solo construirán una comunión simbólica, sino una unidad teológica real.

“Tenemos que volver a las raíces”, sugirió. “La Iglesia Ortodoxa es profundamente tradicional, se basa en las Escrituras, la teología y la vida de la iglesia. Los ritos y tradiciones no son meras costumbres, están cargados de significado espiritual y doctrinal”.

La Iglesia Copta es una de las Iglesias Apostólicas, fundada por San Marcos Apóstol, quien, hacia el año 60 d.C., llegó a Alejandría y predicó allí el Evangelio. Esto convierte a los coptos ortodoxos en los cristianos nativos de Egipto, mucho antes de la llegada del islam en el siglo VII.

“Nuestra sucesión apostólica ha permanecido ininterrumpida, desde San Marcos hasta nuestro actual patriarca, el 118º sucesor”, afirmó el obispo Abraham. “Esta continuidad es un testimonio vivo de nuestra fe y nuestra tradición. Este legado ininterrumpido puede enriquecer el diálogo ecuménico. Nos recuerda que la unidad visible no consiste solo en estar de acuerdo en un credo, sino en comprender lo que ese credo significa en la práctica”.

Análisis profundo

Cuando se habla de doctrinas, como el bautismo, la Trinidad o la naturaleza de Cristo, el obispo Abraham dice que la pregunta que debemos plantear es: “¿Qué significa para ti? ¿Qué significa para nosotros? La verdadera unidad comienza cuando nos sentamos juntos para analizar estas cuestiones en profundidad, guiados por los padres de la iglesia”.

La Iglesia Copta participa en los círculos ecuménicos de muchas maneras, explicó el obispo Abraham: “Participamos activamente en el diálogo y estamos en constante conversación con la Iglesia Católica y la comunión anglicana, entre otras”.

Estos esfuerzos tienen como objetivo un mayor entendimiento mutuo y, en última instancia, una unidad visible.

“Nuestro primer paso es fortalecer la unidad entre las propias iglesias ortodoxas, y, a partir de esa base, podemos tender puentes hacia otras familias cristianas”, dijo el obispo Abraham. “Nuestra participación en organizaciones ecuménicas —ya sea el CMI, el Consejo de Iglesias de Oriente Medio o el Consejo Africano de Iglesias— es una parte esencial de nuestro testimonio”.

El obispo Abraham opina que las plataformas ecuménicas permiten a la Iglesia Copta presentarse a las demás, hacer que la Iglesia Ortodoxa Copta sea conocida y entendida, además de brindar un espacio donde esta puede expresar claramente su fe. “A veces, nos encontramos con cuestiones en las que debemos decir: ‘No podemos estar de acuerdo’, y explicar por qué”, dijo. “Eso no es confrontación, es testimonio”.

Raíces profundas

Cuando la gente cuestiona su participación en los círculos ecuménicos, el obispo Abraham cree que es importante explicar que estar presente es una forma de testimonio. “Cuando hablamos de nuestras creencias, nuestras tradiciones y nuestra teología, los demás llegan a conocernos de verdad”, dijo. “Nuestro mensaje es sencillo y atemporal: vuelve a las raíces”.

En la época del Primer Concilio de Nicea, todas las iglesias estaban unidas: eran un solo cuerpo de fe.

“Las divisiones llegaron más tarde, a través de herejías y malentendidos”, explicó el obispo Abraham. “Para avanzar hacia la unidad visible hoy, debemos recuperar ese mismo espíritu: un espíritu de humildad, diálogo y amor. Debemos aprender a respetarnos y aceptarnos, incluso cuando no estamos de acuerdo”.

El obispo Abraham asegura que mientras pensemos que es el otro quien se equivoca y que nosotros tenemos razón, la unidad seguirá fuera de nuestro alcance. “Pero si miramos juntos a los padres y a los fundamentos apostólicos de la fe, encontraremos el camino hacia la verdadera comunión”, dijo. “Nuestro mensaje es el siguiente: regresen a las raíces, a los padres y a la fe auténtica, y dejen que eso guíe nuestro camino hacia la unidad”.

FUENTE:

NO HAY DERECHO – Obispos africanos y europeos: ‘África no necesita caridad sino justicia’

Bruselas (Parlamento Europeo) (AICA)

Declaración conjunta de la SECAM y de la Comece en la que expresan su preocupación por «un cambio profundo en las prioridades europeas».
Obispos africanos y europeos: 'África no necesita caridad sino justicia'

En vísperas de la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea del 21 de mayo, el Simposio de Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SECAM) y la Comisión de Conferencias Episcopales de la Unión Europea (Comece) emitieron una declaración conjunta en la que expresaban su preocupación por «un cambio profundo en las prioridades europeas».

Hace media década, el SECAM y la Comece subrayaron que estaban «firmemente convencidos» de que Europa y África tenían el potencial de revitalizar la «cooperación multilateral reforzando sus vínculos de larga data marcados por nuestras raíces comunes y proximidad geográfica».

Sin embargo, en su declaración emitida el 15 de mayo, las dos conferencias episcopales destacan su preocupación por el hecho de que la atención se desplazó «de la solidaridad con las regiones y comunidades más frágiles» hacia «un conjunto más estrictamente definido de intereses geopolíticos y económicos».

¿A qué costo?
Las prioridades parecen haber cambiado a los «patrones del pasado»: un regreso a anteponer los objetivos corporativos y estratégicos europeos a las necesidades y aspiraciones reales de los africanos. Esto significa que los cimientos básicos de la vida -la tierra, el agua, las semillas y los minerales- se convirtieron nuevamente en mercancías para el lucro extranjero.

Por lo tanto, se está obligando al continente africano a poner en riesgo sus ecosistemas y comunidades para apoyar los objetivos de descarbonización de Europa mediante acuerdos territoriales que se presentan como parte de proyectos de energía «verde» o que trasladan la carga de los insumos tóxicos y los residuos de la agricultura industrial a otras regiones. 

La declaración de SECAM y Comece enfatiza que esta situación actual «no es una alianza. No es justicia».

Recordando la encíclica Laudato si’ del papa Francisco, las conferencias episcopales recuerdan el clamor de la tierra y el clamor de los pobres, que se oyen fuertes y claros en toda África. Señalan la injusticia que enfrentan los países africanos como resultado del desequilibrio en su relación con Europa.

Los organismos eclesiales destacan los efectos del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la degradación del suelo y cómo el hambre está creciendo en el continente africano, no «porque nos falta comida, sino porque hemos permitido que dominen sistemas que priorizan las ganancias sobre las personas».

Un llamado al cambio
Las dos conferencias instan a los ministros de Asuntos Exteriores de la UE, que se reunirán el 21 de mayo en Bruselas, a situar la dignidad de los pueblos africanos en el centro de la colaboración entre la Unión Africana (UA) y la Unión Europea (UE). Destacan la necesidad de proteger y promover los sistemas de semillas gestionados por los agricultores, que son la clave de la soberanía alimentaria.

Para concluir, la declaración de la Comece y el SECAM hace un llamado a la acción con ejemplos concretos de cómo pasar de lo abstracto a lo concreto. Abogan por la prohibición inmediata de la exportación y el uso de plaguicidas altamente peligrosos en África. Señalan la injusticia de que se sigan fabricando y vendiendo productos químicos prohibidos en Europa a los agricultores africanos. «Esta doble moral debe terminar».

La declaración ofrece numerosas sugerencias sobre cómo cuidar y respetar mejor el continente africano y su ecosistema. Sin embargo, enfatiza que «África no necesita caridad», sino justicia y «una alianza basada en el respeto mutuo, la gestión ambiental y la importancia central de la dignidad humana».

Para lograrlo, la Comece y el SECAM piden a los ministros de la UA y la UE que «estén a la altura de las circunstancias» y escuchen con más atención a la sociedad civil africana, los pueblos indígenas y las comunidades religiosas «no como participantes simbólicos, sino como cocreadores iguales de políticas».+

Fuente: https://aica.org/noticia-obispos-de-africa-y-europa-africa-no-necesita-caridad-sino-justicia

Películas que celebran el diálogo entre religiones

Sergio Manuel Guzmán García, S.J.

En este mes de octubre el papa León XIV nos invita a orar con él por la colaboración entre las distintas tradiciones religiosas: «Oremos para que creyentes de distintas tradiciones religiosas trabajemos juntos para defender y promover la paz, la justicia y la fraternidad humana». A la luz de esta intención y de la Declaración Nostra Aetate sobre las relaciones de la Iglesia con las religiones no cristianas del Concilio Vaticano II, recomiendo estas películas para ver y analizar en nuestras comunidades.

¿A dónde vamos ahora? de Nadine Labaki (Líbano, 2011, 100 min)

Esta película mezcla drama, comedia y musical para contarnos una historia de un grupo de mujeres de diferentes religiones que se organizan para que los hombres dejen el rencor y la venganza y trabajen juntos por la paz, la justicia y la fraternidad. La primera escena llama la atención: unas mujeres vestidas de nergo se dirigen al cementario, llevan las fotos de sus esposos, padres o hijos que han perdido en la guerra; al llegar al cementerio, se separan, de un lado se van las musulmanas, del otro las cristianas. Comentemos y reflexionemos este número de Nostra Aetate: «En nuestra época, en la que el género humano se une cada vez más estrechamente y aumentan los vínculos entre los diversos pueblos, la Iglesia considera con mayor atención en qué consiste su relación con respecto a las religiones no cristianas. […] Todos los pueblos forman una comunidad, tienen un mismo origen, puesto que Dios hizo habitar a todo el género humano sobre la faz de la tierra, y tienen también un fin último, que es Dios, cuya providencia, manifestación de bondad y designios de salvación se extienden a todos, hasta que se unan los elegidos en la ciudad santa, que será iluminada por el resplandor de Dios y en la que los pueblos caminarán bajo su luz»(n. 1).

Tango Shalom de Gabriel Bologna (EUA, 2021, 115 min.)

El rabino jasídico y bailarín aficionado de Hora, Moshe Yehuda (Jos Laniado), se presta para participar en una competencia televisada de tango para salvar su escuela hebrea de la quiebra y ayudar a una mujer argentina a cumplir su sueño. Pero existe un gran dilema: en el judaísmo ortodoxo, un hombre casado no puede tocar a una mujer que no sea su esposa. Moshe consigue el apoyo de un sacerdote católico (Joe Bologna) y de líderes de diversas religiones para resolver esta situación sin comprometer su código moral. Comentemos y reflexionemos este número de Nostra Aetate: «La Iglesia católica no rechaza nada de lo que en estas religiones hay de santo y verdadero. Considera con sincero respeto los modos de obrar y de vivir, los preceptos y doctrinas que, por más que discrepen en mucho de lo que ella profesa y enseña, no pocas veces reflejan un destello de aquella Verdad que ilumina a todos los hombres. […] exhorta a sus hijos a que, con prudencia y caridad, mediante el diálogo y colaboración con los adeptos de otras religiones, dando testimonio de fe y vida cristiana, reconozcan, guarden y promuevan aquellos bienes espirituales y morales, así como los valores socio-culturales que en ellos existen» (n. 2).

Los niños del cielo de Majid Majidi (Irán, 1997, 84 min.)

Esta película, nominada al Oscar como Mejor Película Extranjera (1998), cuenta la historia de una familia musulmana. Cuando Ali pierde los zapatos de la escuela de su hermana Zahra, a este par se le ocurre un plan: compartir los zapatos de Ali y que sus padres no descubran el secreto. La película trata con singular belleza temas como la fraternidad, el amor y la solidaridad entre hermanos. Comentemos y reflexionemos este número de Nostra Aetate: «La Iglesia mira también con aprecio a los musulmanes que adoran al único Dios, viviente y subsistente, misericordioso y todo poderoso, Creador del cielo y de la tierra, que habló a los hombres, a cuyos ocultos designios procuran someterse con toda el alma como se sometió a Dios Abraham, a quien la fe islámica mira con complacencia. Veneran a Jesús como profeta, aunque no lo reconocen como Dios; honran a María, su Madre virginal, y a veces también la invocan devotamente. […] Si en el transcurso de los siglos surgieron no pocas desavenencias y enemistades entre cristianos y musulmanes, el Sagrado Concilio exhorta a todos a que, olvidando lo pasado, procuren y promuevan unidos la justicia social, los bienes morales, la paz y la libertad para todos los hombres» (n. 3).

Promesas de Carlos Bolado, B.Z. Goldberg, Justine Shapiro (EUA, 2001, 106 min.)

Esta es una película documental que trata de llevar a cabo un acercamiento al conflicto palestino-israelí a través de la mirada de un grupo de niños. Los realizadores entrevistaron y dieron seguimiento a siete niños judíos y palestinos entre 1995 y 1998. Los niños cuentan sus experiencias, puntos de vista sobre el conflicto y cómo es su vida en Jerusalén. El documental nos conmueve desde un principio y busca un encuentro entre los niños que fomente la paz. Comentemos y reflexionemos este número de Nostra Aetate: «No podemos invocar a Dios, Padre de todos, si nos negamos a conducirnos fraternalmente con algunos hombres, creados a imagen de Dios. La relación del hombre para con Dios Padre y con los demás hombres sus hermanos están de tal forma unidas que, como dice la Escritura: “el que no ama, no ha conocido a Dios” (1 Jn 4,8). […] Por esto, el sagrado Concilio, siguiendo las huellas de los santos Apóstoles Pedro y Pablo, ruega ardientemente a los fieles que, “observando en medio de las naciones una conducta ejemplar», si es posible, en cuanto de ellos depende, tengan paz con todos los hombres, para que sean verdaderamente hijos del Padre que está en los cielos (n. 5).

Fuente: https://christus.jesuitasmexico.org/peliculas-que-celebran-el-dialogo-entre-religiones/