La Iglesia de Concepción despidió a la hermana Elena de Jesús, última de las Hermanitas de Jesús en Talcahuano

Con profundo agradecimiento por su vida y testimonio, la Iglesia de Concepción despidió a la hermana Elena de Jesús, última integrante de las Hermanitas de Jesús presentes en Talcahuano, quien partió al encuentro del Señor a los 93 años.

La Eucaristía de funeral fue presidida por Monseñor Bernardo Álvarez en la Capilla Virgen de la Paz, donde la religiosa vivió durante muchos años junto a su comunidad, compartiendo la vida de fe con los vecinos de la Población Libertad.

Durante la celebración, se recordó el paso fecundo de las Hermanitas de Jesús por Talcahuano y su compromiso con las familias de la zona. “Por el descanso eterno de nuestra querida hermana Elena de Jesús, la última de las que no quisieron abandonarnos en Talcahuano. Ellas se hicieron tan nuestras que quisieron quedarse, sepultadas entre sus vecinos, amigos y hermanos de comunidad. Hoy agradecemos a Dios por este tan bello regalo de haberlas tenido con nosotros en la Población Libertad”, se expresó con emoción durante la liturgia.

En su homilía, Monseñor Bernardo Álvarez recordó que la vida y espiritualidad de la hermana Elena reflejaron la inspiración del beato Charles de Foucauld, fundador de la familia espiritual de los Hermanitos y Hermanitas de Jesús: “Pienso que el Evangelio que acabamos de escuchar se encarna en la espiritualidad de las Hermanitas de Jesús. Ellas, en medio de la población y en tiempos difíciles, hicieron vida la experiencia de Jesús de Nazaret: una vida oculta, sencilla y profundamente unida al trabajo, a la familia y a la comunidad. Si me preguntan qué rostro tiene la bondad o la compasión, pienso en el rostro de la hermana Elena.”

El obispo destacó además que las Hermanitas fueron signo de esperanza y presencia silenciosa del Reino en medio del pueblo: “En la vida de la hermana Elena se manifestó la bondad de Dios, la solidaridad y la atención constante a los últimos. Ella vivió la alegría de la sencillez y nos mostró el rostro compasivo de Cristo.”

Posteriormente, tomó la palabra la hermana Donata, proveniente de otra comunidad de las Hermanitas de Jesús, quien compartió un testimonio lleno de afecto y gratitud: “Si me preguntan qué rostro tiene la bondad o la solidaridad, me viene el rostro de la hermana Elena. Siempre con atención hacia los últimos, siempre con una sonrisa, incluso cuando ya no podía hablar. Su presencia era un tesoro.”

La hermana Elena eligió permanecer en Talcahuano hasta el final de su vida, residiendo en el Hogar de la Fundación Las Rosas, donde vivió con sencillez y fraternidad entre los más pobres, compartiendo el día a día con amor y servicio. “Ella quiso quedarse aquí, y su legado sigue viviendo en nuestra Población Libertad”, expresaron los vecinos de la comunidad Virgen de la Paz, donde se celebró la misa de exequias.

Inspiradas en la espiritualidad de Charles de Foucauld, las Hermanitas de Jesús buscaron vivir el Evangelio en medio de la gente sencilla, compartiendo su trabajo y vida cotidiana. En la Población Libertad, su presencia se transformó en una escuela de cercanía, esperanza y fraternidad.

Hoy, la Iglesia de Concepción da gracias a Dios por el don de la vida de la hermana Elena de Jesús y por la huella silenciosa y fecunda que las Hermanitas de Jesús dejaron entre los habitantes de Talcahuano.

Fuente: https://iglesiadeconcepcion.cl/noticias/la-iglesia-de-concepcion-despidio-a-la-hermana-elena-de-jesus-ultima-de-las-hermanitas-de-jesus-en-talcahuano/

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