Jean-François BERJONNEAU: un hombre de Dios, un hermano universal


Querido Jean-François,
hoy tengo los ojos secos, pero el corazón como un manantial de acción de gracias a Dios,
por todo lo que él me ha dado a través de ti.
Te conocí la primera vez en la asamblea mundial de nuestra fraternidad Iesus Caritas en
Poissy, en noviembre 2012. Nuestros hermanos, no sé si por error o por compasión, me
eligieron responsable internacional, y yo inmediatamente pensé en ti para mi equipo,
como asistente general, con Emmanuel, Mark, Félix y
Mauricio. Trabajar contigo, durante casi siete años, ha sido
un gran regalo de Dios. Siempre me has dado paz, y me has
ayudado a amar a la fraternidad e intentar preocuparme por
todos los hermanos. Tu presencia de Nazaret en las
prisiones, entre los inmigrantes, en el diálogo interreligioso,
en tus trabajos pastorales, ha hecho que mi Nazaret sea una
realidad y no un desafío o una idea poética. Tu miopía era
sólo una manera de ver con los ojos de Dios, con la mirada
del corazón.
Esa sonrisa es la que contagia paz, en la acogida, el saludo,
el abrazo. Hemos reído también mucho juntos, y has
soportado mis bromas, sin enfados. ¿Recuerdas en
Bangalore que te dejamos la única alba que quedaba libre
para la eucaristía? Un alba de encaje completo y
transparente. Fui yo quien lo hizo a propósito, y reímos, y
hasta fue divertido.

Gracias, Jean-François, por todo lo compartido en nuestros encuentros del equipo
internacional, formando una fraternidad plural, cultural y étnicamente rica en humanidad, y
con diversos modos de compromiso con el Evangelio y con los más pobres.
A través de ti tuve el privilegio de conocer y convivir con François en Vernon, que siempre
me ha reservado “la habitación del nuncio” cuando he estado allí. Un padre que cuida de
sus hijos. También conocer a Jean-Louis, acogedor, fraternal, en su casa parroquial.
Aprendí de él el trato cariñoso con su gente. A Michel, referente mundial de la
espiritualidad de Carlos de FOUCAULD, pobre, entregado, puro evangelio en la vida
oculta de sus últimos años. A ti te debo haber compartido dos veces con Jacques su
sueño y su trabajo de obispo profeta, y su compromiso con los más desfavorecidos. Un
regalo para este hermano tuyo que soy, aprendiendo siempre, y que celebra cada día su
cumpleaños, el cumpleaños de mi vecina Julia, que ya va por noventa y dos: la vida de las
personas que tengo cerca y de las que están lejos. Hay que celebrar, no lamentarse.
Gracias, Jean-François, por el trabajo compartido cada año en Vernon y en mi casa de
Perín, cuando nos juntábamos para estudiar los temas de fraternidad, y facilitar luego
nuestros encuentros del equipo internacional. Qué maravilla celebrar en mi casa la
eucaristía contigo, ahondando en nuestra amistad con Jesús, el Bien Amado del hermano
Carlos, adorando, con mi perro, monaguillo silencioso…
Gracias, Jean-François, por tu “manía” de incidir siempre en el mensaje de fraternidad
universal de Carlos de FOUCAULD, adelantándote a la Fratelli Tutti. Esto nos ha dado a
toda la fraternidad mundial una perspectiva de esperanza, frente a las muestras sociales
de odio, sospecha, miedo, manipulación de las conciencias, al genocidio de Gaza y otros
genocidios que no hacen ruido: cuando se mata el amor, la alegría, cuando se pretende
dominar caiga quien caiga. Ese mensaje de fraternidad universal del hermano Carlos es lo
que nos motiva a dejar los miedos a las personas, al futuro, y mirar a los ojos, a escuchar,
tratando de comprender a hombres y mujeres que no hablan como tú, que no tienen tu

misma fe. Jean-François, tú me has ayudado a respetar a los demás, sea cual sea su
pensamiento político, religioso o cultural.
Todos te tendremos siempre en lo profundo del corazón: los presos, los inmigrantes, los
compañeros sacerdotes a quienes has ayudado con tu acompañamiento, los cristianos y
no cristianos de las parroquias donde has servido como pastor, los hermanos de nuestra
fraternidad.
Jean-François, puedo decir que eres un amigo del alma.

Aurelio SANZ BAEZA,
fraternidad de Murcia, España
Perín, 8 de agosto 2025

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