«Mirar a la Iglesia como la fe de un niño»

«Te dirijo, ¡Oh Dios mío!, una ardiente plegaria, que todos aquéllos y aquéllas que quieren ser discípulos del humilde Hermano Carlos, reciban la gracia de una fe profunda en tu Iglesia. En un siglo atravesado por ideologías contestatarias, por la constante crítica a cualquier autoridad, guarda el corazón de mis hermanos y hermanas para que miren a la Iglesia como la fe de un niño, y esperen más allá de las personas que la constituyen, más allá de la realidad humana que es su materia, la divina realidad de tu Sacramento. Dales, Señor, la alegría de la firmeza de la fe de la Iglesia, la fuerza de resistir a quienes quieren llevarlos a una crítica vana. Que recuerden que la calumnia e incluso la maledicencia, son siempre faltas graves contra la caridad, y tanto más grave cuando se trate de la Iglesia».

Hno. René Voillaume en su Testamento espiritual

Deja un comentario